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Cuidados del bebé

Diarrea en recién nacidos: las causas y síntomas para entender cuándo acudir al médico

Es importante recordar que los recién nacidos tienen patrones de deposición muy variados

La deshidratación puede ser un síntoma preocupante en la diarrea en recién nacidos

Deshidratación y diarrea en niños: prevención y tratamiento

Una vez ha nacido el bebé y ya estamos en casa, es posible que nos asalten todo tipo de dudas sobre el cuidado del recién nacido. Puede que no sepamos manejarnos del todo con la lactancia o con el cambio del pañal, pero poco a poco con paciencia y con la dinámica de esos cuidados, seguro que iremos adquiriendo la experiencia necesaria para no tener tanta inquietud. Pero al margen de lo básico en el cuidado del bebé, pueden surgir situaciones puntuales que pueden provocar en nosotros la preocupación. Es el caso de la diarrea en recién nacidos. Pero para saber identificar su gravedad o si es necesario ir al médico, será necesario conocer bien las causas.

Tener un recién nacido es una experiencia maravillosa y desafiante a la vez. Desde el momento en que el bebé nace, mamá y papá se ven inmersos en un mundo completamente nuevo lleno de sorpresas, aprendizajes y, a veces, preocupaciones. Cada pequeño cambio en su comportamiento, cada nuevo sonido que emite, cada gesto, se convierte en algo que debemos analizar o al menos, entender. Y es que, cuando se trata de un bebé, nada parece demasiado efímero como para considerar ignorarlo. En este sentido, la observación y el seguimiento de su alimentación, sus patrones de sueño y hasta sus deposiciones se convierten en aspectos fundamentales para asegurarse de que todo marche bien. En este contexto, las deposiciones de un recién nacido merecen especial atención. Aunque puede parecer un tema trivial, lo cierto es que el aspecto, la frecuencia y la consistencia de las heces de un bebé pueden ser indicadores claros de su estado de salud. Los padres primerizos, en particular, pueden sentirse abrumados cada vez que abren el pañal del bebé. Sin embargo, entender qué es normal y qué no lo es puede marcar la diferencia entre una simple preocupación y la necesidad real de acudir al pediatra. La diarrea en recién nacidos, por ejemplo, es un síntoma que no debe pasarse por alto, pero tampoco es motivo para entrar en pánico de inmediato.

Diarrea en recién nacidos

Es importante recordar que, en la mayoría de los casos, los bebés tienen episodios de diarrea por razones que no son graves y que pueden resolverse rápidamente. No obstante, también es cierto que, en algunas situaciones, la diarrea en recién nacidos puede ser señal de un problema de salud que requiere atención médica. Por eso, es fundamental que los padres sepan distinguir entre una diarrea leve y pasajera, y una que podría ser un síntoma de algo más serio.

Lo primero que tenemos que saber, es que la diarrea en recién nacidos se caracteriza por un aumento en la frecuencia de las deposiciones y una consistencia más líquida de lo habitual. Es común que los padres se preocupen cuando notan un cambio repentino en las deposiciones de su bebé, pero es importante recordar que los recién nacidos tienen patrones de deposición muy variados. En bebés alimentados exclusivamente con leche materna, por ejemplo, las heces suelen ser más blandas y frecuentes, lo cual es perfectamente normal. Sin embargo, cuando estas deposiciones se vuelven excesivamente líquidas, explosivas y más frecuentes de lo habitual, puede ser una señal de diarrea.

Causas de la diarrea en recién nacidos

Las causas de la diarrea en recién nacidos pueden ser variadas y, en muchos casos, no son motivo de alarma. Una de las causas más comunes es la intolerancia o sensibilidad a ciertos componentes de la leche materna o de fórmula, especialmente cuando se produce algún cambio en la alimentación del bebé. Además, las infecciones virales, como el rotavirus, son una causa frecuente de diarrea en bebés y suelen ir acompañadas de otros síntomas como fiebre y malestar general. Es importante también considerar que algunos bebés pueden experimentar diarrea como respuesta a un cambio en el entorno, como un viaje o un cambio en la rutina diaria.

Otra causa a considerar es el uso de antibióticos, ya sea que el bebé los haya tomado directamente o que la madre los esté tomando durante la lactancia. Los antibióticos pueden alterar la flora intestinal del bebé, lo que puede provocar diarrea. Asimismo, en casos raros, la diarrea puede ser un síntoma de una afección más seria, como una alergia alimentaria, una enfermedad inflamatoria intestinal o un trastorno metabólico. Por eso, aunque la diarrea en recién nacidos es a menudo un problema pasajero, no debe ser ignorada si persiste o si está acompañada de otros síntomas preocupantes.

Síntomas asociados que requieren atención médica

Aunque la diarrea en sí misma puede no ser grave, hay ciertos síntomas asociados que deben alertar a los padres y motivar una consulta médica. Uno de los signos más preocupantes es la deshidratación, que en los recién nacidos puede ocurrir rápidamente debido a la pérdida de líquidos. Los síntomas de deshidratación incluyen sequedad en la boca, falta de lágrimas al llorar, menos pañales mojados de lo habitual y fontanelas (las partes blandas en la cabeza del bebé) hundidas. Si se observan estos signos, es crucial buscar atención médica de inmediato.

Otro síntoma preocupante es la presencia de sangre o mucosidad en las heces. Si bien las heces con moco no siempre son motivo de alarma, cuando se presentan junto con diarrea persistente, pueden indicar una infección o una condición intestinal subyacente que requiere evaluación médica. Además, si la diarrea está acompañada de fiebre alta, vómitos persistentes, irritabilidad o letargo, es importante acudir al pediatra, ya que estos pueden ser indicativos de una infección más grave o de otra condición médica que necesita tratamiento.

Cuándo debemos acudir al médico

Decidir cuándo es el momento adecuado para acudir al médico puede ser difícil, especialmente para los padres primerizos. Sin embargo, algunas pautas pueden ayudar a tomar esta decisión. Si la diarrea dura más de 24 horas, si se presenta con síntomas de deshidratación, si hay fiebre alta o si el bebé parece muy irritable o inusualmente somnoliento, es fundamental buscar atención médica. También es importante acudir al pediatra si el bebé tiene menos de tres meses y presenta diarrea, ya que los recién nacidos son más vulnerables a las complicaciones.