¿Cómo conseguir que el bebé se encaje cabeza abajo para el parto?
Uno de los momentos más temidos y deseados, al mismo tiempo, por las embarazadas es el parto. Y es que, por un lado, les va a permitir por fin tener a sus bebés en brazos, pero también va a suponer tener que hacerle frente a dolores y al miedo de que los pequeños no se coloquen como deberían para salir. Es decir, tienen incertidumbre sobre si sus niños serán capaces de encajarse correctamente y cabeza abajo, que es la mejor manera para que se produzca el alumbramiento.
Se considera que fundamentalmente la postura que adopten depende de los propios bebés. Sin embargo, si te encuentras en la recta final del periodo de gestación, debes saber que tú puedes contribuir a que el tuyo lo haga de la manera adecuada, evitando así tener que recurrir a la cesárea para sacarlo.
¿Quieres saber qué puedes hacer? Sigue leyendo y lo descubrirás:
Practicar natación
Una de las maneras más sencillas y menos invasivas para conseguir que el niño se coloque cabeza abajo y pueda nacer sin complicaciones es que practiques natación. Sí, como lo estás leyendo. Llevar a cabo esa disciplina deportiva se considera que ayuda notablemente a que el útero se pueda relajar y a que, como consecuencia, el pequeño pueda tener más espacio para girar y adoptar la posición deseada.
Todo eso sin olvidar que este ejercicio te será muy beneficioso en el sentido de que en la recta final del embarazo te ayudará a liberar estrés, a encontrarte en forma para hacerle frente al alumbramiento y también a reducir los posibles dolores de espalda que puedas sufrir como consecuencia del vientre tan abultado que tienes.
Caminar a diario
Posiblemente ya lo hayas oído en más de una ocasión, pero las mujeres que están a punto de salir de cuentas es recomendable que salgan a caminar todos los días. ¿Por qué? Porque el balanceo pélvico que se realiza al andar facilita que el niño pueda encajarse y lo haga de la manera correcta, es decir, boca abajo. Todo eso sin pasar por alto que una vez que ya esté listo, el hecho de que su mamá pasee va a favorecer la dilatación y, por tanto, a que nazca cuanto antes.
Además hay que tener en cuenta que el hecho de realizar esta actividad física todos los días favorece que la mujer tenga las piernas tonificadas y que, como consecuencia, sea más difícil que durante el trabajo del parto pueda padecer calambres.
Usar una pelota de Pilates
Otra medida que puedes llevar a cabo en pro de que tu hijo se coloque en tu interior cabeza abajo es que hagas uso de una de las conocidas pelotas de Pilates. El hecho de que te sientes sobre la misma y procedas a moverte favorecerá el balanceo pélvico ya mencionado y permitirá que el bebé, en el caso de que no estuviera bien colocado, cuente con espacio suficiente para darse la vuelta y adquirir la postura que tú y tu médico deseáis.
Otras medidas
Las expuestas hasta ahora son las que se consideran técnicas “caseras” más eficaces y menos invasivas que existen para conseguir que el pequeño tome la posición correcta y se prepare para su nacimiento. No obstante, no son las únicas. También existen otras que permiten conseguir los mismos resultados, como son estas:
-
Cuando se esté sentada en el sofá, es importante que el trasero no quede hundido sino elevado, porque eso permitirá que el menor tenga espacio para poder girarse. Por eso, tanto en ese caso como si la mujer conduce, es importante que se siente sobre un cojín o almohadón.
-
Otra forma de ayudarle a ponerse cabeza abajo es la de colocarse de rodillas en el suelo tipo perrito, porque de esta manera cuenta con un mayor espacio para dar la vuelta sobre sí mismo. En concreto, son muchos los médicos que recomiendan llevar a cabo esta acción a diario durante unos diez minutos aproximadamente.
Si a pesar de todo esto, el bebé llega al parto de nalgas, no te preocupes porque también puedes llevar a acciones que permitirán que cambie de posición durante el mismo. En concreto, se recomienda seguir estos consejos para conseguirlo:
-
Cuando vengan las contracciones, tienes que inclinarte hacia delante.
-
Dentro de lo que puedas, permanece de pie.
-
Si durante el trabajo de alumbramiento estás muy cansada y te duele todo el cuerpo, ponte de lado. Esta posición te aliviará y, al mismo tiempo, le estarás dando a tu hijo más espacio para que pueda moverse y girar.
-
También se considera que cuando se producen las citadas contracciones es una buena medida que la parturienta balancee su pelvis, ya que estará contribuyendo a facilitarle a su pequeño la posición idónea para salir sin necesidad de tener que llegar a una cesárea.
Lo último en Bebés
-
Parque infantil: tips y consejos para elegir el mejor espacio seguro y funcional
-
Brócoli para el bebé: beneficios y cómo introducirlo en su dieta
-
Spas durante el embarazo: qué puedes hacer y qué evitar
-
Piel seca durante el embarazo: ¿por qué ocurre y cómo tratarla?
-
5 consejos para reducir el impacto de la edad en la fertilidad
Últimas noticias
-
Griekspoor culmina el trabajo de Van den Zandschulp y Holanda alcanza su primera final de Copa Davis
-
2-2. Illes Balears y ElPozo firman tablas en un gran partido
-
Alineación del Barcelona contra el Celta de Vigo: Gavi puede tener su oportunidad
-
Cruce de rachas
-
El socio de Aldama en el caso del fuel pide también salir de prisión al calor de las confesiones
-