Bebés
Embarazo

Dolor de ovarios durante el embarazo

El dolor de ovarios durante el embarazo es un mal común. Pequeñas molestias van apareciendo a medida que pasan los días.

Al comienzo del embarazo, ocasionalmente se pueden sentir dolores, o más bien pequeñas punzadas, en los ovarios. Una molestia que por otro lado es bastante habitual o normal pero que no dejan de alertar a la mujer, que tal vez no sabe todavía que está embarazada, o si ya lo sabe, es posible que tenga cierta preocupación. Por ello y para salir de dudas, os ofrecemos ahora toda la información sobre el dolor de ovarios durante el embarazo.

Dolor de ovarios durante el embarazo

Sentir dolor de ovarios durante el embarazo, es un primer indicativo de que precisamente la «maquinaria del embarazo» ha comenzado a activarse. En este sentido, el útero se ensancha gradualmente, a veces causando calambres abdominales y de ahí que se sienta dolor en los ovarios.

Ciertamente no es algo que podamos definir como agradable, pero sí que permite relajarse ya que en principio no hay nada de lo que preocuparse. Este es uno de los síntomas clásicos del embarazo , que generalmente desaparece a medida que avanza la gestación.

Cuando el dolor de ovarios es signo de complicaciones

Ya hemos visto que el dolor en la zona de los ovarios es algo del todo normal durante el embarazo, pero es muy  importante estar atento a la naturaleza de sus síntomas. Un dolor agudo que no pasa debe ser algo que nos alerte, especialmente si se acompaña de la aparición de sangrado. Esto puede ocultar un problema más grave, como un aborto espontáneo . Si bien el dolor no significa necesariamente un aborto espontáneo, es mejor consultar con el médico o ginecólogo.

También puede ser un signo de un embarazo ectópico que es el que se produce cuando el óvulo fecundado se adhiere fuera de la cavidad uterina. Por lo general, este último se adhiere a una de las trompas de Falopio, pero en casos más raros, también puede suceder que se adhiera a un ovario o en la pared abdominal. El dolor lateral, así sentido, es muy agudo en la región pélvica (en el lado donde se implanta el óvulo) y, a veces, se irradia al hombro. También hay sangrado irregular de color marrón. Dado que el óvulo no se coloca en el lugar correcto, corre el riesgo de reventar la trompa de Falopio a medida que crece y, por lo tanto, provocar una hemorragia interna. Por eso es fundamental consultar tan pronto como aparezcan estos síntomas.

Además, el dolor severo en el ovario (o al menos alrededor de esta región) también puede ocultar la complicación de un problema ginecológico: como un quiste ovárico que se retuerce o se rompe, o un fibroma uterino que crece. Pero debemos tener en cuenta que en la ecografía de las 10 semanas de embarazo ( 12 semanas de amenorrea ), el médico normalmente examina los ovarios y los órganos relacionados para identificar este tipo de anomalía.

Finalmente, puede que se deba también a una apendicitis , que también es posible durante el embarazo, también puede ser la causa de algunos dolores que se sienten en la zona ovárica. En estos casos, es la zona del ovario derecho la que, por tanto, se ve afectada. El dolor puede ir acompañado de náuseas, incluso vómitos y fiebre. Aquí nuevamente, es fundamental consultar a un especialista lo antes posible, por el bien de tu salud y la del bebé.

¿Qué hacer en caso de dolor de ovarios durante el embarazo?

Si es un dolor pequeño y puntual, no tienes que hacer nada especial. Has de saber que tu cuerpo está trabajando mucho para recibir a su nuevo ocupante. Sin embargo para aliviar ese dolor, asegúrate de descansar lo suficiente, de adoptar las posturas adecuadas , de no hacer esfuerzos demasiado intensos y, por qué no, de aplicar una bolsa de agua caliente (u otra fuente de calor) en las zonas doloridas.

Por otro lado, ante cualquier dolor abdominal o pélvico agudo o muy agudo, asegúrate de consultar a un especialista sin más dilación. Y más si se acompaña de fiebre o sangrado vaginal. La apendicitis, la torsión del quiste ovárico o el embarazo ectópico son, de hecho, emergencias médicas. Solo un médico puede hacer el diagnóstico.