Canto carnático, una práctica útil contra los dolores del embarazo y el parto

El canto siempre ha representado una dimensión importante y fundamental de la vida humana. Durante muchos siglos, de hecho, el canto ha sido una forma de comunicación (incluso sagrada) y de reflexión y está vinculado a la experiencia de la voz que se desarrolla desde la primera infancia. El canto está, por tanto, profundamente ligado a la respiración y, también por ello, capaz de producir efectos beneficiosos y relajantes en todo el organismo, tanto desde el punto de vista físico como psicológico. Os hablamos ahora del Canto carnático, una práctica útil contra los dolores del embarazo y el parto.

Canto carnático, una práctica útil contra los dolores del embarazo y el parto.

Muchas culturas, especialmente las orientales, aún practican y viven la dimensión sonora que supone el canto para acompañar las fases más importantes de la vida , incluido el embarazo y el parto. El llamado canto carnático encaja precisamente en esta estela frente a una visión excesivamente medicalizada del parto propia del mundo occidental que ha llevado a silenciar (en todos los sentidos) nuestra dimensión corporal, psicológica e íntima.

Una dimensión que es bueno conocer y redescubrir, también a través del canto carnático.

¿Qué es el canto carnático?

Una definición técnica del canto carnático es la de un estilo musical clásico típico del sur de la India caracterizado por una fuerte «garganta abierta» que canta principalmente bajo y con matices vocales en tonos altos.

Fue introducido en Europa a principios de la década de 1960 por Frédérick Leboyer , un ginecólogo francés que propuso esta técnica de canto a mujeres embarazadas para remediar los dolores del parto y el parto.

Canción carnática: cómo hacerlo

A la hora de aprender el canto carnático, es importante centrar la atención no solo en «hacer algo», sino sobre todo en la actitud a adoptar al practicarlo.

El canto carnático, de hecho, es una disciplina que involucra a todo el cuerpo, no solo a la voz, y en primer lugar implica ejercicios de estiramiento y relajación para trabajar la pelvis y la columna. Solo después de esta primera fase preparatoria comienza el verdadero canto carnático, que se caracteriza por la emisión de los mismos sonidos pero con el uso de diferentes vocales.

Dependiendo de la vocal que se pronuncie durante el canto, de hecho, hay una respiración diferente y una mayor o menor apertura de la boca y el escape de aire , asegurando esos beneficios en el cuerpo y la mente propios de esta disciplina. Un elemento esencial del canto carnático es el silencio , que acompaña tanto al inicio como al final de las vocalizaciones y que representa una realidad separada para vivir y sumergirse y no la mera interrupción del canto.

Canto carnático: principios y beneficios

El uso del canto carnático durante el embarazo se basa en la conciencia de que la vocalización permite el manejo de la respiración y, por tanto, en la capacidad de tener control sobre el propio cuerpo y, al mismo tiempo, sobre el dolor. Gracias al canto carnático, las mujeres que lo practican consiguen relajarse y ponerse en contacto con su hijo que aprende a reconocer la voz de la madre.

Más que escuchar la música en sí, el bebé escucha la voz de la madre y desde los primeros meses de embarazo comunicarse con el feto, también gracias a un canto tan íntimo y profundo , es fundamental para acompañar la vida extrauterina del bebé.

Los ejercicios de estiramiento son fundamentales para aliviar los dolores de espalda también gracias a la asunción de una postura correcta que se vuelve cada vez más determinante con el paso de los meses y el aumento del volumen de la barriga . Un aspecto dulce, íntimo y precioso del canto carnático es también el de poder ser practicado en compañía, facilitando también la implicación de la pareja y entrando en un contacto profundo y único que es beneficioso para todos: para el niño y para sus padres.

Canto carnático en el parto

Los ejercicios vocales del canto carnático , que requieren la apertura de la garganta, son muy útiles durante el trabajo de parto y el parto. Esto se debe a varias razones: en primer lugar, la emisión de sonidos favorece la producción de endorfinas, que son un analgésico natural.

Además, estos ejercicios están estrechamente relacionados con un aumento de la relajación del suelo pélvico , fundamental durante el trabajo de parto y el parto.

El canto carnático también es útil para relajar músculos y tensiones , incluso desde el punto de vista psicológico, apoyándose en una técnica de enorme potencial. Estos beneficios dependen sobre todo de la correcta contracción del diafragma que ofrece enormes ventajas tanto durante las distintas fases del parto natural como específicamente en la fase expulsiva , cuando es necesario empujar para facilitar el nacimiento del niño.