Aspirador nasal para bebés. Todo lo que necesitas saber

Si tienes hijos seguramente sabrás lo que es un aspirador nasal y si estás embarazada es importante que te pongas al día al respecto, ya que ese dispositivo se puede convertir en parte fundamental del conjunto de artículos necesarios para el cuidado del bebé.

Ese viene a ser un artículo que, en la última década especialmente, ha experimentado un notable aumento en su venta y que se utiliza para poder eliminar los mocos de la nariz del recién nacido, que pueden impedirle no sólo respirar adecuadamente sino incluso alimentarse de la manera correcta. ¿Cómo se hace? A través de un proceso de succión rápido.

No obstante, además de eso, es interesante conocer otros aspectos relevantes del mismo, entre los que se encuentran los siguientes:

Tipos de sacamocos

A la hora de comprar un aspirador nasal, también llamado sacamocos, hay que tener en consideración que en el mercado existen fundamentalmente dos tipos diferentes:

• Los manuales, que conectan mediante un tubito o goma lo que es la nariz del bebé y la boca del adulto. Este lo que tendrá que hacer a través del mismo es soplar para así conseguir retirarle la mucosidad. Tienen algunas desventajas, como que requieren más de una succión y que, en ocasiones, el filtro donde se alojan los restos retirados no funciona adecuadamente.

• Los eléctricos. Frente a los anteriores, no sólo se limpian mejor sino que además se retiran todos los mocos de una sola vez, por lo que se evita que el pequeño pueda moverse y hacerse daño.

¿Cómo se usa?

A la hora de hacer empleo de un dispositivo de este tipo, hay que tener en cuenta que el niño debe colocarse boca arriba en una superficie lisa para que así el padre o la madre pueda colocarle el aspirador sin dificultad y controlar sus posibles movimientos. Una vez en esa postura hay que seguir estos pasos:

• Mirarle a los ojos y explicarle que debe estar quietecito porque se le van a quitar los mocos para que pueda respirar mejor. Aunque sea pequeño y no pueda entenderlo hay que decírselo porque así se tranquilizará al escuchar las palabras de su progenitor.

• A continuación se le retirará el vacío al sacamocos.

• Después se colocará el aspirador en la fosa nasal pertinente del bebé para llevar a cabo la succión.

• Una vez logrado el objetivo citado, será necesario vaciar y limpiar el dispositivo en pro de su posterior utilización.

  Ventajas de los aspiradores nasales

  Las soluciones de este tipo que nos ocupan, como otros muchos artículos para el cuidado de los recién nacidos, cuentan con personas que las defienden a ultranza y otras que, sin embargo, las rechazan plenamente. Por eso, queremos que, antes de comprar una, tengas en cuenta los argumentos de uno y otro sector.

  En el caso de quienes abogan por su empleo, hay que exponer que consideran que facilitan enormemente la retirada de la mucosidad de la nariz de los niños, porque se hace de manera más rápida, sin causarle daños, sin tener que recurrir a otro tipo de productos y evitando que formen pataletas.

  Desventajas

  Por otro lado, hay muchos padres que están completamente en desacuerdo con los sacamocos, pero también médicos. Así, por ejemplo, hace algún tiempo el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) se manifestó en contra de los mismos fundamentalmente por una razón: porque generan muchos problemas de otitis, ya que pueden provocar que la citada mucosidad entre en la Trompa de Eustaquio y la obstruya.

  No obstante, además de este motivo, existen otros por los que son muchos los detractores que tienen estos artículos:

  • Incomodan a los bebés, porque la succión que experimentan no les resulta para nada agradable.

  • Cuando los niños están malitos y tienen muchos mocos, los citados dispositivos no consiguen el resultado que se podría esperar.

  • De la misma manera, no hay que pasar por alto que a muchos progenitores sencillamente les da asco tener que soplar por ese tubo.

  • Asimismo, como hemos mencionado anteriormente, algunos de los modelos, concretamente los manuales, originan en ocasiones diversos fallos en lo que es su filtro o esponja capturadora. ¿El resultado? Que los mocos acaben en la boca del adulto, lo que le puede resultar repugnante.

  Alternativas a los sacamocos

  

  Importante es saber que, para retirar la mucosidad de las fosas nasales de los pequeños, existen otras alternativas. En concreto, la más defendida por los pediatras es la que se basa en el uso de suero fisiológico. Un producto este con el que se les realiza un lavado nasal y que logra unos buenos resultados, especialmente cuando tienen catarro y se les acumulan los mocos, impidiéndoles respirar o comer de la manera adecuada.

  No obstante, tampoco hay que olvidar que otro método, quizás menos conocido pero igualmente efectivo, es la técnica de Aceleración del Flujo Espiratorio (AFE), que es llevada a cabo por fisioterapeutas y que consiste en presionar el pecho y la tripa del pequeño para “conducir” los mocos al exterior.

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