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Fútbol

Raíllo, el último mallorquinista olvidado por la selección española

El central es el último de una larga lista de agravios que ha recibido el club

Casos como los de Orejuela, Chano, Fradera o Izquierdo fueron sangrantes

El Mallorca no aporta un jugador a la selección española absoluta desde 2008

Antonio Raíllo es el último mallorquinista olvidado por la selección española y cierra una lista de agravios que se extienden en el tiempo y que han dejado fuera del equipo nacional a futbolistas que por nivel y condiciones se lo habían merecido sobradamente. Casos como los de Orejuela, Chano, Fradera o Izquierdo fueron sangrantes. A ellos se les une ahora el capitán de la actual plantilla bermellona, que con 33 años va camino de retirarse sin haber podido ser ni siquiera una sola vez internacional absoluto.

Antonio Raíllo hubiera jugado con la selección española con toda seguridad si en vez de vestir la camiseta del Mallorca hubiera llevado la de uno de los grandes. Su rendimiento, jerarquía y experiencia le convierten en uno de los centrales más sólidos de Primera División. Sin embargo paga el peaje de jugar en un equipo pequeño que no aporta jugadores al equipo nacional absoluto desde la Eurocopa de 2008 en Austria, cuando Luis Aragonés se llevó al pichichi Güiza y al lateral Fernando Navarro. Ellos fueron los últimos. Han pasado 16 años.

El caso más flagrante fue sin duda el de Antonio Oejuela. El centrocampista madrileño no fue tan sólo uno de los mejores jugadores de la historia del Mallorca sino que, a finales de la  década de los 80, su proyección le valió para fichar por el Atlético de Madrid, donde permanecería durante varias temporadas. Ni por esas. Ni en el Mallorca ni luego en el Atlético mereció la llamada de la selección.

De esa misma época era el lateral Sebastián Serrano, Chano. Posiblemente uno de los primeros en el fútbol español en interpretar la posición de carrilero. Chano jugó a grandísimo nivel muchos años tras llegar al Mallorca procedente del Cádiz, pero tampoco mereció la atención de ningún seleccionador. Como el defensa central catalán Esteban Fradera, un jugador de absoluta jerarquía, pieza clave en el Mallorca que en 1991 jugó su primera final de Copa del Rey. De hecho, Miquel Àngel Nadal no fue internacional hasta que fichó por el Barcelona. De nada le valieron sus grandes temporadas en el Mallorca ni el ser considerado uno de los mejores en su puesto. Tuvo que esperar hasta dar el salto.

Y no sólo pasa con la selección española. Dos de los jugadores más emblemáticos de la historia del Mallorca, Ariel ibagaza y José Carlos Nunes, se retiraron sin haber sido una sola vez internacionales con Argentina y Portugal, pese que a su calidad estaba fuera de toda duda. Pesa mucho el hecho de jugar con un equipo que no es de los grandes, y Raíllo ha sido el último en comprobarlo.