Palma permitirá desde el 2 de noviembre la caza en seis zonas libres los jueves y sábados
Se podrá practicar en zonas como Na Burguesa, Puntiró, Génova, Pla de Sant Jordi, Son Ferriol o el área rural de s’Aranjassa
Desde 2016 estaba prohibida y sólo podía llevarse a cabo en cotos privados de caza
El Ayuntamiento de Palma permitirá desde el 2 de noviembre la caza en seis zonas libres los jueves y sábados, después de que el último pleno municipal lo autorizara a propuesta de Vox y con el visto bueno del gobierno municipal del PP liderado por el alcalde, Jaime Martínez.
El primer edil firmó este martes la comunicación del Ayuntamiento para acogerse al Plan Marco de Ordenación Cinegética del Consell de Mallorca.
Una adhesión que era preceptiva en base a la resolución del departamento de Promoción Económica y Desarrollo Local del Consell de Mallorca, donde se fijan los periodos hábiles de caza y las vedas especiales.
Tras esta comunicación por parte del Ayuntamiento para acogerse al Plan Marco de Ordenación Cinegética del Consell de Mallorca, una vez la institución insular la recepcione, entrará automáticamente en vigor, y se podrá practicar en zonas como Na Burguesa, Puntiró, Génova, Pla de Sant Jordi, Son Ferriol o en la zona rural de s’Aranjassa
La proposición, presentada por el portavoz de Vox, instaba al equipo de gobierno a permitir la práctica de la caza en las zonas libres del municipio, una actividad que estaba prohibida desde 2016.
Tras su prohibición, sólo se podía cazar en Palma en cotos privados restringiendo esta afición a aquellos que podían costearse una parcela particular (en la actualidad, menos del 15% del total), y obligando al resto a desplazarse a otros municipios para la práctica de este deporte.
La oposición en contra de la caza en Palma
La oposición votó en contra de dicha propuesta, considerando que es una «absoluta irresponsabilidad», ya que en las zonas libres «no hay forma de perseguir si hay infractores en esta zona».
Asimismo, desde el PSOE Palma criticaron «la falta de análisis y explicación» por parte del PP. «Hay que hacer un análisis concreto del territorio porque son cuestiones relacionadas con la seguridad», argumentaron.
En respuesta, desde Vox señalaron que «no es irresponsabilidad» sino «devolver derechos y una actividad que ya se hacía», antes de su prohibición en 2016. Además, los ‘populares’ defendieron que «hay un reglamento que regula esta practica en los espacios libres y se aplicará como toca».