OkBaleares
Presidente de la empresa Ferrocarril de Sóller

Óscar Mayol: «Hay que evitar la masificación pero no se puede culpar de todo a los turistas»

"Ahora estamos a un 60% del 2019, pero esta temporada vamos a recuperar el terreno perdido"

"Lanzar mensajes de turismofobia no es bueno, en Mallorca vivimos del turismo"

"Hemos perdido prácticamente el carácter de servicio público porque la gente va a Sóller en autobús o en coche"

"No entiendo que chiringuitos que llevan toda la vida, ahora los quieran cerrar, no es justo"

Desde hace diez años Óscar Mayol preside la compañía Ferrocarril de Sóller, que el pasado 16 de abril cumplió 110 años de historia y que está en manos de 800 accionistas, la mayoría sollerics.

Con una plantilla fija de un centenar de personas, este empresario reivindica el carácter eminentemente turístico del tren, que sigue funcionando gracias a los viajeros que visitan Mallorca, y su capacidad para dinamizar la economía local.

Pregunta.- ¿Cómo ha sido el arranque de la temporada -1 de marzo- tras dos años tan duros por la pandemia?

R.- Ha sido mejor de lo esperado. Es verdad que estamos a un 60% del 2019 pero estamos contentos porque vemos que vamos hacia mejor. Y se espera que el mes de mayo aumentará todavía un poquito más.

P.- ¿Va a ser éste el año de la recuperación?

R.- Va a ser una temporada en la que vamos a recuperar el terreno perdido y que llegaremos a valores similares a los del 2019. También es verdad que va a ser una temporada muy difícil porque estamos un poco mal acostumbrados, estamos acostumbrados a trabajar a un 60-50% y ahora vamos a tener que trabajar otra vez al 100% y eso va a ser difícil. Pido responsabilidad a todo el mundo, a los pasajeros y a los trabajadores. Tenemos que ser pacientes y acordarnos de que en 2019 íbamos al 110%.  Pero creo que al final la temporada para nosotros va a ser buena.

P.- En diciembre pusieron una demanda judicial contra la Dirección General de Movilidad y Transporte por no dejarles reducir frecuencias a pesar de que los trenes iban vacíos. ¿Cómo sigue este tema?

R.- El asunto está judicializado y estamos pendientes de que se resuelva amigablemente por las dos partes.

P.- ¿Han recibido ayudas del Govern durante estos dos años de pandemia?

R.- Hemos recibido ayudas procedentes de los fondos europeos y las de los ERTE, que ha sido algo generalizado.

P.- La Asociación de Usuarios del Tren ha solicitado al Govern que rescate la concesión del Ferrocarril de Sóller para mejorar la calidad del servicio y que esté en funcionamiento todo el año. ¿Qué valoración hace al respecto?

R.- Hay que respetar todas las opiniones pero no es lo mismo opinar desde fuera que desde dentro, cuando conoces la estructura del tren y sabes cuáles son sus necesidades reales. La valoración no es justa.

P.- ¿De cuánta plantilla dispone la empresa?

R.- Somos una empresa que tenemos un personal fijo, con un centenar de empleados. Nuestro objetivo es dinamizar la economía balear y fomentar el empleo pero sobre todo en Sóller. Hay que entender que a final de año 1.800 turistas llegan en el tren a Sóller, lo que supone un impulso para la economía local.

P.- ¿Los mallorquines sienten el Tren de Sóller como algo propio, que forma parte de su patrimonio?

R.- Yo, modestamente, diría que los sollerics, más que los mallorquines. Los sollerics lo sienten más como algo suyo, independientemente de que el tren es de todos.

P.- ¿Cuál es el perfil del cliente que se sube a este tren?

R.- Nosotros seguimos teniendo un perfil de cliente totalmente turista que viene a pasar el día a Sóller. El carácter de servicio público lo hemos perdido prácticamente porque los ciudadanos que quieren desplazarse a Sóller utilizan el túnel, y ahora sin pagar peaje, o el servicio de autobús, que es más rápido.

P.- ¿Cómo les está afectando el tema de la inflación?

R.- Estamos a un 60%. El aumento de costes se está notando y está repercutiendo como en todas las empresas. Lo que pasa es que es una cosa lenta que se verá más adelante, a final del ejercicio.

P.- ¿Qué opina de que el Govern quiera acabar con los chiringuitos de playa en Mallorca, muchos de ellos emblemáticos para turistas y residentes?

R.-Yo juzgo desde fuera y no entiendo que chiringuitos que llevan toda la vida, ahora los quieran hacer desaparecer. Creo que no es justo, pero también desconozco los informes que maneja el Govern para tomar estas decisiones. No es justo que chiringuitos que han estado toda la vida trabajando, esperando a los visitantes, dando unos servicios, ahora los vayan a extinguir. También es verdad que estos establecimientos tienen que ser responsables con el medio ambiente y mantener limpio su entorno. Pero no entiendo muy bien por qué los quieren cerrar. Sus razones tendrán los políticos, seguramente lo estarán haciendo bien, pero desde fuera no se entiende demasiado.

P.- ¿Qué le parece que desde ciertos partidos políticos y plataformas quieran restringir la llegada de cruceros a Palma?

R.- Yo no puedo decir si debe venir uno o más cruceros. Hay que valorar las cosas. Lo que sí es cierto es que hay que evitar la masificación, lo que ha pasado en Venecia no nos puede pasar. Pero hemos tenido dos años, con la pandemia, para intentar arreglar las cosas y llegar a unos consensos. Es un poco triste que en dos años no hayan sido capaces, entre Govern, Autoridad Portuaria y los demás, de ponerse un poco de acuerdo. Pero una cosa es cierta, hablar de turismofobia no es bueno, en Mallorca vivimos del turismo. Está claro que las instituciones deben regular para evitar la masificación, pero culpar de todo a los turistas y lanzar mensajes de turismofobia no es bueno para Baleares. Hay que gestionar y no prohibir, aunque ya sabemos que gestionar es muy difícil.

P.- ¿Cree que esta temporada habrá masificación?

R.- Creo que sí vamos a volver a tener masificación y hay que regularla. Pero lo que no puede ser es pensar que a las 7 de la mañana la Vía de Cintura está saturada y dar la culpa a los coches de alquiler. Hace 40 años existía la Vía de Cintura y 100.000 coches y ahora se mantiene la misma Vía de Cintura pero hay un millón de coches. Lo normal es que se sature. Hay que buscar alternativas consensuadas con todos los sectores y buscar soluciones. Palma se satura los días nublados, entonces habrá que buscar parkings alternativos, como la Universidad o el polígono, con lanzaderas para no colapsar la ciudad. Pero son alternativas que llevamos dos años intentando y no se ha hecho nada. Y no entiendo por qué no se ha hecho esta gestión. Prohibir es fácil, gestionar es muy difícil.

P.- El Ferrocarril de Sóller ya es miembro de pleno derecho de la Federación Europea de Ferrocarriles Históricos y Turísticos y está considerado uno de los mejores trenes históricos en activo de Europa.

R.- Así es. Nosotros tenemos constancia de que somos el tren histórico y turístico casi número uno y el tranvía también está en el número 1 del top ten. En el top ten mundial de trenes, estamos en el número 5. Es una atracción turística que atrae a muchos visitantes.

P.- En 2019 Goros Invest lanzó una OPA al Tren de Sóller, que finalmente dejó sin efecto. ¿Es agua pasada?

R.- Cuando la sociedad se constituye, emite 7.000 acciones de 500 pesetas y se venden todas. El 83% se las queda gente de Sóller. Hoy en día comprar el 50% de las acciones es inviable. Los sollerics quieren mucho el tren y no lo van a vender.

P.- ¿Cómo ve el futuro del Tren de Sóller?

R.- El Tren de Sóller es una atracción turística y mientras haya turismo va a seguir funcionando. Pretender que sea un servicio público puro y duro será un fracaso porque no puede competir con el autobús, el coche y las frecuencias. El tranvía sí se puede considerar más servicio público porque tenemos más frecuencias y la gente de Sóller lo utiliza más. Pero en el caso del tren, la gente prefiere el autobús porque es más rápido y tiene más frecuencias.

P.- ¿Tienen pensadas iniciativas para atraer a los residentes?

R.- El tren es utilizado por turistas pero también por mallorquines. Del 100% de los pasajeros, un 15-20% son mallorquines.

P.- Cada año hacen un parón durante la temporada baja.

R.- Sí, paramos después del puente de la Constitución hasta el 1 de febrero, que es cuando hay menor volumen de turistas. Y aprovechamos ese periodo porque el tren es un material histórico y la vía requiere un mantenimiento y unos cuidados.