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Guerra en Vox Palma: su líder Fulgencio Coll denuncia la falta de apoyo de la dirección regional

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Estalla la guerra en Vox Palma después de que su líder en el Ayuntamiento de la capital balear, el concejal Fulgencio Coll, haya denunciado la falta de apoyo de la dirección regional, encabezada por el presidente en Baleares, y portavoz del Grupo Parlamentario, Jorge Campos.

Todo ello, a raíz de un escrito anónimo que ha circulado estos días entre la militancia de esta formación en Palma donde cuenta con cuatro concejales en el Ayuntamiento, en el que se afirma que Coll estaría «meditando dejar la política, debido a que el grupo municipal lleva casi dos años sometido a un claro aislamiento, por parte de la dirección de Vox Baleares, concretamente por Jorge Campos y algunos de su equipo».

Todo habría empezado, según ese escrito cuya autoría se desconoce y de la que se desvincula el grupo municipal, «cuando hubo la salida forzada del grupo municipal de la mujer (Montse Amat) del presidente de Vox Baleares, y que a cambio de esta salida, fue compensada con un cargo en Vox nacional». En concreto, Amat es responsable de todos los concejales de Vox en España, un cargo orgánico de notable notoriedad.

«A partir de este momento», continúa el escrito, «desde hace más de año y medio, empezó lo que podría llamarse acoso y derribo al grupo municipal. Este acoso y derribo empezó con un claro aislamiento informativo, con injerencias en competencias municipales con el objetivo de echar a los que no se sometían a los dictados del presidente de Vox Baleares. Este juego sucio ha durado mucho tiempo».

En la misma línea el autor de este anónimo asegura que «a esta situación de aislamiento se sumó  el coordinador de Palma, hijo del secretario provincial de Vox, diputado y concejal, Sergio Rodriguez Farré, invadiendo competencias municipales, y según comentarios, postulándose para colocarse muy bien en las listas municipales para las elecciones de 2023».

Aunque el escrito es anónimo, el propio Fulgencio Coll reconoce las discrepancias con la dirección regional, y denuncia el «apagón informativo», sufrido por el grupo municipal que ha estado «como desaparecido de escena».

Sobre su futuro político es tajante, y afirma que «tengo un compromiso con los electores y con Vox, y yo continuaré salvo que haya instancias mayores que me digan que tome otro camino. Pero yo, y los que estamos aquí, seguiremos trabajando. Otra cosa es que si hubiéramos tenido más apoyo hubiéramos podido llegar más lejos», abunda el edil en sus críticas.

El líder de esta formación en el Ayuntamiento de Palma admite que en Madrid tienen conocimiento de lo que está ocurriendo, «y yo me he encontrado, en muchos momentos, muy apoyado desde Madrid, y estoy a disposición del partido, otra cosa es lo que decida, llegado el momento, el Comité Ejecutivo. Yo cuento con este apoyo, y seguiré trabajando, y a final de año se dirán los candidatos. Yo estoy a disposición del partido. Vine a trabajar y tengo un grupo de personas maravillosas», afirmó en declaraciones a Cope.

En el escrito difundido entre la militancia de este partido en Palma se asegura que «sorprendentemente, a pesar de esta situación, la labor hecha por los del grupo municipal, por los que trabajan todos los días en el Ayuntamiento, ha sido lo suficientemente próxima al ciudadano y eficiente, hasta el punto de que en recientes encuestas, antes de las elecciones andaluzas, les daban hasta siete concejales y con más del 20% de votos».

«Comentan de que si el grupo municipal hubiese tenido la suficiente libertad de acción para actuar en toda Palma, y no hubiese tenido estas limitaciones, el panorama para Vox en Palma podría haber sido muy bueno con vistas a las próximas elecciones».