Detenido un hombre ebrio por agredir a su mujer en presencia de su hija en Son Gotleu
El arrestado, de 34 años y nacionalidad colombiana, rompió el mobiliario de la casa y dio un cabezazo a su pareja
También amenazó a y persiguió a la hija, que finalmente pudo escapar de la casa y pedir ayuda
La Policía Local detuvo el pasado 17 de septiembre a un hombre ebrio, de 34 años y nacionalidad colombiana, por agredir a su mujer en presencia de su hija en el barrio palmesano de Son Gotleu. Está acusado de un delito de violencia de género.
Según ha informado este cuerpo policial en un comunicado, una patrulla de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) se desplazó hasta un domicilio de la citada barriada donde un hombre estaba destrozando todo el mobiliario de la casa.
Al llegar, los agentes observaron que la puerta estaba abierta y que en el interior había muchos objetos rotos tirados por el suelo, puertas arrancadas de los marcos y la pantalla del televisor partida.
Antes de entrar, los agentes anunciaron en voz alta su presencia y poco después localizaron en el salón a dos mujeres muy alteradas y llorando. La madre resultó ser la agredida -no presentaba lesiones de gravedad- y la otra, menor de edad, hija de la pareja.
La mujer explicó a los agentes que su pareja estaba en el dormitorio y que era el responsable de todos los desperfectos de la casa. Hallaron al hombre en un evidente estado de embriaguez. Éste les contó que subió a casa después de haber bebido unas copas en el bar y, sin saber por qué, su hija le había atacado con un vaso de cristal porque se lo había dicho su madre.
Con todos estos indicios, los policías detuvieron al hombre por un presunto delito de violencia de género y mientras esperaban un vehículo para trasladarlo al edificio de San Fernando, empezó a despreciar a los agentes y a amenazar gravemente a su pareja y a su hija.
A su vez, en el salón de la casa, uno de los agentes se entrevistaba con la víctima de la agresión, que le explicó que cuando el hombre había vuelto del bar, había empezado a discutir por una cuestión de celos y a romper objetos. En aquel momento, y según añadió la víctima, el hombre se le acercó y, cogiéndola por la ropa, le dio un cabezazo.
En ese momento, la hija, que estaba siendo testigo, con el temor de que continuara la agresión, cogió un vaso de cristal y le dijo al hombre que la dejara. Sin embargo, éste no sólo no se paró, sino que empezó a perseguirla rompiendo todo lo que encontraba a su paso. Finalmente, la joven consiguió salir a la calle y desde allí telefoneó al 112 requiriendo la presencia policial.
La División de Policía Judicial inició las diligencias policiales que, una vez concluidas, fueron trasladadas junto con el detenido al Juzgado de Guardia.
La valoración del riesgo hecha por la Unidad de Protección Familiar (UPFA) dio un resultado medio; por tanto, se adoptaron las medidas oportunas para su protección establecida en el protocolo Viogen.