OkBaleares
Baleares

La Comisión del Consell de Mallorca archiva la denuncia contra el conseller Marcial Rodríguez

El servicio encargado de examinar el caso no ha detectado ningún tipo de infracción, ni penal ni administrativa, durante el proceso abierto semanas atrás y tras haberse entrevistado con numerosos testigos

La Comisión del Sistema Interno de Información del Consell de Mallorca ha decidido archivar la denuncia anónima de un grupo de funcionarios contra el conseller insular de Turismo, Marcial Rodríguez, por un presunto intento de agresión, amenazas y coacciones contra empleados públicos, presunto trato de favor a empleados públicos, inactividad de la administración ante presuntos casos de acoso laboral y parálisis del Servicio de Ordenación, entre otros hechos denunciados.

El servicio encargado de examinar el caso no ha detectado ningún tipo de infracción, ni penal ni administrativa, durante el proceso abierto semanas atrás y tras haberse entrevistado con numerosos testigos.

Según el informe de la comisión, al que ha tenido acceso OKDIARIO, de las entrevistas llevadas a cabo dan por constatado que los hechos tuvieron lugar en el transcurso de una reunión en las dependencias de Turismo en el edificio Alba, en un despacho que utilizaban habitualmente para realizar reuniones ubicado entre dos despachos separados por pladur.

«Las personas que han confirmado que estaban el día de los hechos no han podido concretar las personas que habían en la sala, sobre todo en relación a los inspectores, que, por el tipo de trabajo que hacen, existe bastante rotación. La sala, que se encuentra justo en frente del despacho donde se celebran las reuniones, es un espacio abierto en el que habitualmente la gente habla en un tono de voz elevado», reza el documento.

El informe pone de manifiesto que nadie escuchó lo que se decía en la sala de reuniones. «La puerta de la sala donde se realizan las reuniones suele estar cerrada. Era imposible o muy complicado ver qué sucedía en el despacho. Lo que sucedió en el despacho lo saben por lo que contó la persona presuntamente agredida y no por una constatación directa», apuntan desde la comisión.

El objeto de la reunión era pedir unos datos estadísticos que debían confeccionarse manualmente. La mayoría de los testigos, expone el documento, afirman que la persona presuntamente agresora no entró en las dependencias del edificio Alba gritando y en tono amenazante y que no oyeron gritos, aunque algunos testigos se sentaban justo enfrente o muy cerca de la puerta.

La relación posterior entre ambos ha sido aparentemente normal, señalan y añaden que sólo un testigo afirma que vio los hechos en un momento puntual en el que una persona salía del despacho, a pesar de reconocer que estaba sentado de espaldas en una posición lateral y sesgada respecto a la puerta de los despachos donde presumiblemente tuvieron lugar los hechos. A consecuencia del ruido que sentía, dice que estuvo pendiente todo el tiempo de lo que ocurría.

«Esta afirmación se contradice con la de otros testigos que han asegurado que era imposible ver lo que ocurría en la sala y que no notaron nada fuera de lo normal. Las dos personas que protagonizan estos hechos mantienen versiones distintas de los hechos y, sobre todo, en cuanto al tono de la conversación. Ambas han reconocido que se conocían desde 2018 y que entre ellos había una relación de confianza», destaca el informe.

Por último, la Comisión del Sistema Interno de Información del Consell de Mallorca llama la atención sobre el hecho de que si los denunciados consideraban que lo sucedido constituía una infracción penal o administrativa grave o muy grave no se haya presentado la denuncia hasta el mes de diciembre de 2024.