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'CASO CURSACH'

Así fue el chivatazo de la Policía a Cursach: «Ustedes se merecen que les avisemos, tengan cuidado»

Durante el surrealista juicio que acabó en la absolución del rey de la noche mallorquina, Bartolomé Cursach, un agente de la Policía Local aseguró que el ex jefe de la Patrulla Verde -departamento adscrito a la Policía Local de Palma de Mallorca- Gabriel Torres avisó sobre un control de aforo en la discoteca Tito’s, propiedad de Cursach: «Le dijo: ‘Hay dos maneras de hacer las cosas. Una es la que se merecen, que es decirles que a las tres vendremos a hacer una inspección y la otra es venir sin avisar’. OKDIARIO desvela la cinta que ratifica el testimonio de este policía local propuesto por la acusación en el desarrollo del juicio del caso Cursach y que el fiscal Tomás Herranz omitió misteriosamente.

Del centenar de pruebas omitidas, esta grabación que desvela OKDIARIO es especialmente significativa. Con el aviso de la hora de la inspección policial, la dirección de la discoteca pudo tomar las medidas oportunas para que los agentes no encontraran ninguna irregularidad en cuanto aforo, ruidos, documentación y medidas de seguridad. El testimonio proviene de un policía local, que estuvo en la Patrulla Verde desde 2005 a 2009 y desde 2014 hasta 2022, y que declaró en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Baleares donde fue absuelto Cursach.

Este testigo aseguró en octubre pasado que el ex jefe de la Patrulla Verde Gabriel Torres y el ex jefe de la Policía Local de Palma Joan Miquel Mut le pidieron modificar un acta de clausura contra un local del empresario Bartolomé Cursach en Playa de Palma. «Nos negamos en redondo», ha aseverado. Aparte de señalar que los locales del Grupo Cursach eran inspeccionados «en muy pocas ocasiones», ha narrado cómo en una ocasión fue a hacer un control de aforo junto con Torres a la discoteca Tito’s a la una de la noche, «una hora que no tenía sentido porque apenas había gente».

En su interrogatorio, el abogado de Bartolomé Sbert, director general del Grupo Cursach, Antonio Martínez, acusó al testigo de testimonio falso. «No he dicho una mentira», se defendió el agente. Y esta cinta en la que se escucha cómo el jefe de la Patrulla Verde de la Policía Local de Palma llama al director de la discoteca Tito’s para negociar la hora a la que se hará la inspección le da la razón. El policía viene a decir al director de Tito’s que, teniendo en cuenta que se merece un trato de favor, la Patrulla Verde acudirá a la hora que crean conveniente para no encontrar un exceso de aforo.

En una postura insólita, el fiscal Herranz salió en defensa del acusado afirmando que la prueba que tiene la acusación pública con el testimonio de este agente es «ninguna». «Nos han vuelto a dejar sin prueba suficiente para sujetar unos hechos que son objeto de acusación. Lo cierto es que no hay prueba de cargo», defendió. Tomás Herranz pasó, inexplicablemente, de acusar a Cursach de 16 delitos a pedir su absolución, centrando su labor en el caso más en cuestionar a sus propios testigos y a desmontar la causa, que a entrar en el fondo de la misma.