CaixaForum Palma estrena la exposición ‘Zuloaga/Anglada-Camarasa. Dos visiones de la modernidad’
Se trata de un diálogo inédito entre dos grandes exponentes de la modernidad a través de 26 obras de arte, 13 de cada uno
También se exponen una decena de cartas, fotografías y otros elementos

CaixaForum Palma estrena la exposición Zuloaga / Anglada-Camarasa. Dos visiones de la modernidad, un diálogo inédito entre estos dos grandes artistas, unidos por una profunda amistad y con visiones complementarias sobre el proceso creativo, el amor y el mundo del arte.
La directora de CaixaForum Palma, Margarita Pérez-Villegas, y la comisaria y directora de la Fundación Zuloaga, Margarita Ruyra de Andrade, han presentado este martes la muestra, que se podrá visitar hasta el 16 de agosto y que constituye un recorrido inédito por el arte, la vida y la amistad de dos de los pintores más importantes y representativos del modernismo.
Dentro de su programación, la Fundación «la Caixa» presta especial atención al arte de los siglos XIX-XX con el objetivo de promover y divulgar el conocimiento sobre una época clave para entender la sensibilidad contemporánea, informa la entidad en un comunicado.
En esta ocasión, el espacio permanente dedicado a Anglada-Camarasa se transforma y amplía para acoger un diálogo inédito entre dos grandes artistas exponentes de la modernidad a través de un total de 26 obras de arte, 13 de cada uno, además de una decena de cartas, fotografías y otros elementos.
La exposición profundiza en la amistad que el vasco Ignacio Zuloaga (1870-1945) y el catalán Hermen Anglada-Camarasa (1871-1959) se profesaron a través de su obra y su correspondencia cruzada tras conocerse en la Exposición Universal de París de 1900, en la que ambos exhibían su obra.
Construyeron su amistad a partir de encuentros y cartas, y es en ellas donde intercambiaban opiniones, consultas y consejos sobre cuestiones sentimentales, profesionales y artísticas. Esta documentación ayuda ahora a entender mejor su obra y sus visiones complementarias sobre sus procesos creativos, el amor y el mundo del arte.
Gitanas, majas y paisajes
Ambos recrearon en sus cuadros los temas que tan bien se vendían en el París de la época, como gitanas, majas y paisajes, y tuvieron una fuerte influencia del impresionismo y el posimpresionismo. Y también son evidentes las diferencias entre sus lenguajes artísticos y enfoques: mientras Anglada-Camarasa tendía hacia un estilo más luminoso, decorativo y orientalista, Zuloaga se inclinaba hacia un estilo más sombrío, realista y detallado.
Tanto Zuloaga como Anglada-Camarasa fueron de los artistas europeos de mayor éxito hasta la Primera Guerra Mundial y también de los más polémicos en su propio país. A causa de su exclusión del pabellón español en la Exposición Universal de París de 1900, ambos se negaron a participar en eventos oficiales, por lo que fueron acusados de antipatriotas.
Zuloaga, gran maestro de la escuela española de pintura
Considerado en París como el último gran maestro de la escuela española de pintura, Zuloaga desarrolló un estilo propio en el que mezcló los referentes hispanos con características de sus amigos posimpresionistas franceses: el contraste entre la figura y el fondo, una composición descentrada, el enaltecimiento de los marginados y los paisajes metafóricos e impactantes fueron algunas de las constantes de su obra.
Anglada-Camarasa creó una estética original y muy personal basada en una pincelada libre y atrevida. Su manera de representar la vida nocturna parisina, la fluidez de sus composiciones y el novedoso uso de la mancha y del color, que envuelven a sus personajes en una atmósfera sugerente y dinámica, lo llevaron a la fama en la primera década del siglo XX.
Sus diferencias estilísticas y el hecho de que se movieran por territorios y ambientes intelectuales diferentes no impidieron que mantuviesen una íntima amistad de por vida que quedó plasmada en una correspondencia llena de complicidades y respeto mutuo, como se constata en la muestra.
Inmersión en el universo de los dos artistas
La exposición, que empieza con dos fotos en las que se puede ver a los artistas y una presentación de los dos, incluye una decena de cartas dirigidas por Anglada-Camarasa a Zuloaga en las que se puede apreciar cómo intercambiaban opiniones, consejos y consultas sobre cuestiones sentimentales, profesionales y artísticas.
La exposición, que cuenta con un recorrido lineal y una puesta en escena sobria y elegante, está organizada a través de parejas de obras de cada uno de los artistas que evidencian las similitudes y los contrastes estilísticos y formales entre ambos pintores. Una de las parejas de obras más representativas, que conforman la imagen de la exposición, es la de los retratos de dos majas vestidas tumbadas en un sofá, en los cuales se aprecian grandes similitudes sobre el retrato de dos mujeres relajadas frente a los rígidos retratos posados de la época.