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Los barrenderos de la empresa municipal de limpieza de Palma exigen el mismo blindaje que los directivos

Acusan al comité de empresa de Emaya afín a la dirección de "dejar con el culo al aire a los trabajadores" al aceptarlo

Exigen el mismo trato para unos empleados que el 70% son interinos y que deberán jugarse la plaza en 2024

El PSOE blinda de por vida en la empresa municipal de limpieza de Palma a seis directivos enchufados

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Los barrenderos de la empresa municipal de limpieza de Palma (Emaya) exigen el mismo blindaje que los directivos, después de que dos de los sindicatos de la compañía que no tienen mayoría en el comité de empresa, USO y USTE, hayan reclamado a la dirección de la compañía presidida por el concejal socialista, Ramon Perpinyà, que el pasado jueves blindó a seis altos cargos  nombrados a dedo, el mismo trato para toda la plantilla.

Unos empleados, el 70% interinos, y que tendrán que someterse antes de 2024 a un proceso de estabilización de sus plazas, que puede dejar en la calle a decenas de trabajadores, con amplia experiencia y años de antigüedad.

En un duro comunicado, la central USO, acusaba al comité sindical afín a la dirección que avaló con sus votos ese blindaje de plaza de esa media docena de directivos con sueldos de 93.000 euros al año, de «dejar con el culo al aire a los trabajadores» de la compañía.

Citan entre otros a los sindicatos CCOO, CGT, CSIF y SITEMAYA, a los que acusaron de bendecir con sus votos ese acuerdo que beneficia a esa media docena de directores colocados a dedo por la actual dirección «que ya forman parte de nuestra plantilla, de nuestro convenio y que se quedarán toda la vida con nosotros».

El acuerdo, que ha sido introducido en el convenio de limpieza (área de Medio Ambiente) supone que esos altos cargos que han sido nombrados a dedo por la actual dirección socialista, queden fijos como directores generales, y si la nueva dirección pretende deshacerse de ellos, sólo podrá rebajarles la categoría, a jefes de departamento, y lo más que podrá hacer será eliminarles el complemento de 15.000 euros que perciben.

Desde el sindicato USTE, exigieron al edil socialista y presidente de Emaya Ramón Perpinyà, que aplique ese blindaje al resto de los trabajadores que tienen en estos momentos su plaza en el aire, por el proceso de estabilización al que tendrán que enfrentarse, sí o sí, en 2024.