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dictadura del catalán en baleares

Armengol mantiene la imposición del catalán en la enseñanza sin un mínimo de horas en castellano

La nueva Ley de Educación balear reconoce el castellano como lengua vehicular pero no fija porcentaje alguno

Como pasa en la actualidad, deja en manos de la dirección de cada centro el porcentaje de clases en español

Armengol desoye al Supremo y mantiene la enseñanza 100% en catalán en su proyecto de Ley de Educación

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El Govern balear seguirá incumpliendo las sentencias del Tribunal Supremo que obligan en Cataluña a impartir el 25% de las clases en español, al rechazar el equilibrio del castellano y catalán en el articulado de la nueva Ley de Educación, cuyo contenido referido al modelo lingüístico ha sido debatido hoy en ponencia técnica por las diferentes formaciones políticas.

El tripartito de socialistas, independentistas de Més per Mallorca y Podemos, liderado por Francina Armengol, ha rechazado las propuestas de enjundia presentadas por la oposición para su inclusión en el nuevo marco legal de la enseñanza balear, en las que se exigía un porcentaje mínimo de clases en castellano.

Las formaciones del Govern se han negado a aceptarlas, lo que a efectos prácticos supone el mantenimiento de la inmersión en catalán en todos los ciclos de la enseñanza. Aunque el Ejecutivo balear ha admitido diversas enmiendas de la oposición, como la inclusión del castellano como lengua vehicular en la enseñanza y el uso de las modalidades lingüísticas, el texto que en los próximos días se debatirá en comisión antes de su tramitación en el Parlament deja en manos de cada centro educativo la aprobación de su proyecto lingüístico. Es decir, como sucede en estos momentos, donde en la práctica el 100% de las clases son en catalán, excepto en las asignaturas de lengua castellana.

De ahí que desde las filas del principal partido de la oposición, el PP, se haya informado en un comunicado de que, pese a aceptarse más de 70 enmiendas presentadas por esta formación, la ley deja todavía la puerta abierta a la inmersión al no poner ningún mínimo en castellano, «lo que va en contra de la última sentencia del Supremo y puede traducirse en un goteo de sentencias en aquellos centros que apliquen la inmersión”, manifestó el portavoz parlamentario popular, Antoni Costa, a la conclusión de la reunión de la ponencia técnica.

En este sentido, Costa dijo que su formación no pide «nada diferente a lo que ya está haciendo el propio PSOE en la Comunidad Valenciana” y recordó que, además de las enmiendas de que el castellano sea lengua vehicular y de que se haya aceptado el uso de las modalidades lingüísticas, el PP había presentado otra para garantizar el equilibrio de las lenguas en la enseñanza balear que fue rechazada.

También se mantienen las diferencias entre Ejecutivo y oposición sobre la escuela concertada, la libre elección de centro, la concertación de la educación de cero a tres años o la atención a niños con necesidades especiales, que por ahora no han sido incluidas en el texto de la nueva Ley.

“De momento, la negociación ha llevado a avances y todavía queda el debate en comisión y en pleno, y desde el Partido Popular vamos a persistir en nuestra voluntad de alcanzar una ley de consenso. Llamamos al PSOE a que recapacite y no se deje llevar por Podemos y Més”, zanjó Costa.