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Sanidad

El año pasado se practicaron 2.880 abortos en Baleares, la mayoría en mujeres de entre 25 y 34 años

La consellera Garrido ha resaltado que el 63% se realizaron en la red pública

La cifra de 2020 supone una reducción respecto al 2019, cuando se registraron 3.310 interrupciones del embarazo

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A lo largo del 2020 se practicaron en Baleares un total de 2.880 interrupciones del embarazo (IVE), la mayoría en mujeres de entre 25 y 34 años, según ha detallado este jueves la consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido.

En una rueda de prensa junto a la directora del Instituto de las Mujeres del Gobierno estatal, María Antonia Morillas, la consellera ha resaltado que el 63% se realizaron en la red pública. La cifra de 2020 supone una reducción respecto al 2019, cuando se registraron 3.310 abortos, el 58% en la sanidad pública.

A lo largo de este jueves, Garrido y Morillas desarrollan una jornada de trabajo con profesionales y asociaciones en torno a la interrupción voluntaria del embarazo, informa la agencia Europa Press.

La consellera ha destacado en este sentido que Baleares es de las Comunidades Autónomas en las que más abortos se practican en la sanidad pública, lo que prueba que las mujeres tienen garantizada la asistencia y el acompañamiento.

En la rueda de prensa, Garrido ha explicado que el objetivo de la visita de Morillas es recoger estrategias y propuestas en el contexto de la reforma de la Ley estatal de Salud Sexual y Reproductiva, especialmente en materia de objeción de conciencia, salud sexual, violencia en distintos ámbitos y vientres de alquiler.

Según ha señalado, la consellera ha compartido con la representante estatal el Plan de Conciliación y el despliegue en Baleares del Plan Corresponsables.

En este sentido, Garrido ha destacado la creación de los Agentes de corresponsabilidad en los municipios, para diagnosticar las necesidades de los municipios en materia de igualdad así como la financiación por parte del Govern de las ‘escuelas matineras’ y de las escuelas de verano, Navidad y Pascua, a través de las consellerias de Educación y Asuntos Sociales.

La directora del Instituto de las Mujeres ha reconocido que la ley de 2010 de salud sexual y reproductiva fue un «avance sustantivo» pero ha defendido la necesidad de una reforma porque, entre otros aspectos, «aún hoy la mujer se encuentra con dificultades a la hora de decidir sobre la maternidad».

Morillas ha defendido la necesidad de que la nueva norma sea integral y «armonice» el derecho a la objeción de conciencia con el derecho al aborto de tal manera que «todas las mujeres puedan acceder libremente a esta prestación sin que se les increpe al acudir a una clínica y sin ser estigmatizadas». En definitiva, ha añadido, «garantizar el acceso al derecho al aborto como a cualquier otra prestación».

Igualmente, la ley busca, ha explicado la directora, obligar a incluir en los currículos escolares de todas las etapas educativas la educación sexual entendida «más allá de una charla sobre cómo se pone un preservativo». Morillas ha defendido que debe hablarse de diversidad sexual, desmontar los mitos del amor romántico, incentivar los buenos tratos o menstruación.

La directora del Instituto de las Mujeres ha explicado que entre los temas de discusión en el contexto de la reforma de la ley están la posibilidad de la gratuidad de los anticonceptivos, la rebaja del IVA de los productos de higiene femenina, así como la posibilidad de abortar sin autorización paterna a partir de los 16 años.

En este último caso, Morillas ha explicado que se trata simplemente de equiparar el aborto a otras decisiones del paciente que se pueden tomar libremente a partir de esa edad.