Andalucía
OKDIARIO entrevista al abogado del agredido en Linares

Uno de los policías de Linares antes de la agresión: «No lo voy a dejar hasta que no eche sangre»

Un testigo de la agresión policial en Linares (Jaén) ha asegurado al juez que uno de los dos agentes dijo, antes de propinar una paliza a la víctima, que no iba a parar «hasta que no eche sangre», tal y como ha confirmado a OKDIARIO el abogado del agredido, Carlos.

Manuel García, que lleva la defensa del hombre que fue agredido junto a su hija, de 14 años, por dos agentes de policía en Linares, ha concedido una entrevista en exclusiva a OKDIARIO, en la que se ha mostrado conforme con la decisión judicial de enviar a sendos sospechosos a prisión preventiva. Según ha explicado García, además de existir riesgo de fuga, hay riesgo de que pudieran atentar contra alguno de los bienes jurídicos de la víctima o de los allegados, contra la propia víctima o incluso de destruir pruebas o amedrentar testigos.

«La brutalidad que emplearon fue máxima», admite García a este periódico, en el que admite que, bajo su punto de vista, «lo peor es ese sentimiento de impunidad al cumplimiento de la Ley». «Parecía que ellos estaban por encima de la Ley. Parecía que eran ellos los buenos. Y claro, si tú tienes ese sentimiento de impunidad, al cumplimiento de la Ley, pues lógicamente ese riesgo de destrucción de pruebas, de atentar contra bienes jurídicos de la víctima, existe», considera García.

El abogado de Carlos subraya, en este sentido, que «a su hija no solamente la apartaron, es que uno de ellos le pega un puñetazo». «Yo lo único que estoy diciendo es lo que se ve en el vídeo», insiste el abogado del agredido, que recuerda también que «salió uno de los policías detrás de otra chica para intentar que no grabara, y le lanzó una botella de cristal».

«Con el vídeo no hay presunciones porque se ve claramente la brutalidad que emplean», considera el abogado, que cree que nadie le puede decir que el auto no está motivado:»Está muy bien motivado. Se dan los requisitos para acordar la prisión preventiva».

«El juez valora perfectamente el riesgo de fuga, valora perfectamente el posible riesgo de reiteración delictiva, de atentar contra los bienes jurídicos de la víctima o terceros, y el riesgo de destrucción de pruebas. Lo valora perfectamente. Hay que tener en cuenta que en primer lugar el riesgo de fuga es claro, porque hay unas penas muy importantes que se les pueden imponer», explica Manuel García, que añade que, debido a la «falta de arraigo» de sendos policías por no tener familia.

«Si no tienes el más mínimo hacia la vida, hacia la condición humana, pues imagina cuál va a ser el desprecio que vas a tener hacia la administración de justicia»

«Cuando se le puede manifestar una pena tan importante de prisión que se les puede imponer, pues lógicamente el riesgo de fuga está patente. Pero es que, además, el juez pondera ese riesgo de fuga en el desprecio que tuvieron», añade García, que cree que «si son policías y tienes que defender la legalidad, pero actúas con brutalidad que actúan, con ese desprecio contra la vida de una persona… Si no tienes el más mínimo hacia la vida, hacia la condición humana, pues imagina cuál va a ser el desprecio que vas a tener hacia la administración de justicia, y por tanto, vas a poder intentar eludirte, o al menos se puede plantear así».

Sobre una hipotética destrucción de pruebas, García subraya que «son agentes de la autoridad, son agentes que llevan treinta años de servicio en el cuerpo, son agentes que tienen contactos, son personas que desde el primer momento estaban intentando que la gente no grabara los vídeos, estaban intentando quitar el móvil a la gente, en los vídeos se ve… Se ve cómo se barre del lugar de los hechos».

Víctimas

«Las víctimas están muy afectadas», admite Manuel García, que afirma que «la niña está muy afectada psicológicamente» y que «él está todavía bastante mal tanto física como anímicamente». En este sentido, según explica el abogado, la repercusión mediática no les está ayudando: «Les está perjudicando porque ellos están muy mal (…). No quieren escándalos. Y están saliendo sus fotos, están saliendo sus vídeos, están saliendo sus caras… Pues claro, ellos no quieren nada».

«Han dicho que pertenecía a un clan y que era un narcotraficante, y no tiene antecedentes»

«Hemos tenido que desmentir con amenazas de querellas. Han dicho que pertenecía a un clan y que era un narcotraficante. Por suerte, quienes han publicado eso lo han desmentido», añade García, que informa de que «Carlos no tiene antecedentes penales». «Carlos es una persona normal y corriente. Muy sensible, muy sensata, que es fuerte y que es grande, y ya está. Y eso no es un delito», continúa.

«Aunque hubiera sido un delincuente, el delincuente más grande que ha podido haber en el mundo, es que no se justifica. ¿Qué vamos a justificar aquí? ¿Que contra un delincuente se puede actuar con esa brutalidad? ¿Justificamos ya lo que es el derecho penal del enemigo? Si justificamos las torturas, los asesinatos selectivos, mal vamos. Ni al delincuente más grande se le puede tratar así», concluye el abogado de Carlos.