Andalucía

Los policías agresores de Linares culpan a la víctima: «Fue él quien empezó»

OKDIARIO ha tenido acceso a las declaraciones del subinspector y del agente acusados de dar una paliza a un hombre y a su hija de 14 años en plena calle.

  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

José Luis y Manuel se sentaron el domingo en el juzgado como acusados de un delito de lesiones agravadas. Antes, Carlos, su víctima, ya había contado su versión de los hechos en el hospital, donde se recuperaba de una fractura del tabique nasal, una fisura en la córnea y una brecha en la ceja además de policontusiones. Los policías, antes de salir camino de la cárcel, culparon de todo al hombre apaleado. Todo delito tiene dos versiones, dos maneras de contar la misma historia dependiendo del punto de vista: el del agresor y el del agredido, el de la víctima y el del presunto delincuente. Después de los graves hechos ocurridos el viernes en Linares y que desembocaron en un fin de semana de disturbios que acabaron con varias personas detenidas y varios vecinos y policías heridos, Carlos, el vecino que aparece en los vídeos recibiendo una somanta de palos durante cerca de seis minutos, ya contó su versión de los hechos y de ella dimos cumplida información en este periódico. Ahora toca saber lo que contaron los agentes detenidos, y según ellos la culpa es del que más palos se llevó.

El inicio del episodio que acabó de manera tan violenta coincide según lo cuentan tanto los policías como Carlos. Los agentes habían decidido ir a tomar algo a la misma cafetería a la que habían acudido Carlos y su cuñado. El establecimiento advirtió a sus clientes que no iban a tardar en cerrar debido a los horarios restringidos por la pandemia de Covid, así que alguno de ellos se dirigió a los baños del local. Allí se cruzaron Carlos y uno de los policías de Linares, chocaron, el policía le dijo a Carlos «ya hemos chocado, 1-0», y Carlos dijo algo así como “vamos a desempatar”. El segundo policía asistió al encontronazo accidental a cierta distancia, lo suficientemente corta como para llamar a Carlos “gilipollas” y aquí es donde difieren las versiones. Mientras la víctima aseguró que su respuesta fue meramente verbal. “El gilipollas lo serás tú”, aseguró haber dicho Carlos, mientras los agentes declararon que ese intercambio verbal se rompió cuando Carlos la emprendió a puñetazos con ellos y así salieron hasta la calle: “Fue él quien empezó a pegar puñetazos. Luego quiso escaparse”. Dijeron los policías en el juzgado que cuando salieron del local trataron de reducir y retener a Carlos «con la fuerza mínima indispensable» y que cuando el hombre trató de marcharse fue cuando lo persiguieron, y ahí es donde los peatones se pusieron a grabar unos vídeos que no soportan esta versión de los policías, aunque no desmienten la parte del interior de la cafetería. Justo por eso, el abogado de Carlos, el denunciante, ya ha pedido copia de las grabaciones de la cámara de seguridad del local.

«No íbamos ni bebidos ni drogados»

Los policías de Linares aseguran que, al contrario de lo que sugieren los vídeos aportados por varios testigos, ellos no iban “ni bebidos ni drogados” y además uno de ellos ha querido aportar unas fotografías que a su entender demostrarían que el denunciante fue quien los agredió. Las imágenes, según ha podido saber OKDIARIO, mostrarían una pieza dental de uno de los policías fracturada. Lo que el tribunal ha solicitado ya es un informe médico que demuestre que esa fractura está relacionada con la escaramuza del pasado viernes porque al parecer al juzgado no le ha inspirado mucha credibilidad la prueba que se ha aportado.

Otro de los extremos que se ha podido aclarar en las últimas horas es una serie de informaciones confusas que afectaban tanto a los policías como al hombre agredido. Los que vieron exagerado lo que algunos llamaron “el linchamiento” contra los policías poco tardaron en difamar a Carlos. Pasó de ser un vecino más de Linares más a convertirse en un peligroso delincuente con antecedentes penales y miembro de un clan de la zona que en su momento fue capaz de llegar a amenazar a todo un comisario de Policía. Hasta donde ha podido averiguar OKDIARIO, y lo hemos hecho a través de fuentes policiales de toda solvencia, es que Carlos carece de antecedentes penales y nada lo vincula a ninguna actividad criminal ni presente ni pasada.

Pero es que tres cuartos de lo mismo pasa con los policías de Linares detenidos. Ha habido rumores acerca de ciertas quejas de padres de Linares contra al menos uno de ellos por “molestar a chicas menores” en la calle. No existe ni una sola constancia documental que sustente esos rumores y de hecho no hay expedientes abiertos en sus hojas de servicio. Uno de ellos acaba de conseguir ascender a subinspector y además tiene condecoraciones en su historial. Quedan diligencias por hacer, pero por ahora lo obvio es que dos policías perdieron el control estando fuera de servicio. Como dice Francisco, cuñado de Carlos, el agredido: “lo que no es justo es que por este lamentable hecho pague todo un cuerpo policial”. Amén.