Andalucía

Podemos exige la retirada de crucifijos a los mismos colegios andaluces a los que obliga a celebrar el día LGTBI

Varios miembros de la convergencia de Podemos en Andalucía (Adelante Andalucía) han mostrado su apoyo a la retirada de crucifijos en los mismos colegios a los que exigía hace exactamente un mes que celebraran el día del orgullo LGTBI.

Cuando se exige una escuela laica y apolítica, se tiene que exigir en todos los sentidos. Podemos hace todo lo contrario. Ana Naranjo, diputada de Adelante Andalucía en el Parlamento de la comunidad, ha tuiteado que «ni la Constitución, ni el Estatuto, ni el sentido común han servido para que Héctor pueda estudiar en un centro educativo sin simbología religiosa. El gobierno andaluz ante eso hace oídos. Seguimos exigiendo una escuela pública y laica. Gracias Héctor».

Un comentario que adjunta a un enlace de El Diario, que cuenta la historia de un chaval que ha intentado a través de firmas que retiren los crucifijos de su instituto, que por cierto tiene nombre religioso: el IES San Roque de Dos Torres (Córdoba). 

La coalición llegó a presentar una proposición no de ley en la que pidió impulsar la realización «en todos los centros educativos andaluces» para «conmemorar el día del orgullo LGBTI y el día Internacional contra la LGTIfobia durante los días lectivos de los meses de mayo y junio».

La formación dejaba así la puerta abierta a que dicha medida se llevara a cabo no sólo en institutos, sino también en los centros de educación primaria o incluso infantil. Podemos pedía que se obligara a todos los centros a que organizaran actividades concretas en estos dos días puesto que, «aunque el día del Orgullo LGTBI llevaba tiempo asentado» como una cita mundial para poner en «valor la conquista de derechos y reivindicaciones pendientes del colectivo», queda aún «mucho camino por recorrer» en este sentido, se lee en la petición que registró en el Parlamento andaluz.

No deja de ser paradójico, así las cosas, que Podemos exija una libertad de decisión a los niños en los aspectos religiosos, y que al mismo tiempo les imponga un ideario político -e incluso sexual-.