Andalucía

El exalcalde socialista de Linares se querella contra la juez que le envía al banquillo: «Es una trampa»

Juan Fernández, exalcalde de Linares (Jaén) por el PSOE y ahora concejal por Linares Primero, ha presentado una querella ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo contra la juez instructora de la causa por la que el próximo 7 de marzo deberá sentarse en el banquillo de la Audiencia de Jaén.

La citada causa responde en parte a la querella interpuesta en octubre de 2018 por el PSOE contra los exmilitantes Juan Fernández y Juan Sánchez, exsecretario de Organización de la agrupación, por presuntos delitos de malversación, apropiación indebida, administración desleal y estafa.

El exalcalde denuncia que el juicio está «preparado» y «fabricado» en base a una serie de «falsedades y mentiras». La investigación interna de este caso ya propició en agosto de 2018 la expulsión del PSOE tanto de Fernández como de Sánchez.

El exsocialista esgrime ahora que todo forma parte de una confabulación contra su persona y acusa conjuntamente al PSOE y a la juez. A la magistrada, que desempeña su labor en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), como presunta autora de un delito de prevaricación. A su antiguo partido, de urdir una «conjura política».

«No tengo pruebas de que el PSOE influyera en la juez, ahora bien, de la actuación judicial de dicha juez sí tengo prueba evidente», ha argumentado. El exsocialista ha remarcado que su objetivo es que la juez, a la que considera «instruccionada», «se someta a la ley» y responda a la acusación de prevaricación.

Entre otras cuestiones, el exalcalde acusa a la magistrada de haber dictado tres autos en el proceso, uno de ellos, dictado el 6 de mayo de 2019, «para machacarme y mandarme al tribunal con jurado» y hacerlo basándose en «testimonios falsos» y «mentiras».

«Si estoy cavando mi fosa, me la cavo»

«No tengo las pruebas para saber por qué la juez actúa así», ha apuntado Fernández, al tiempo que se ha mostrado convencido de que sus palabras conllevarán una demanda de la magistrada contra su persona. «Si estoy cavando mi fosa, me la cavo, pero no me voy a callar», ha sentenciado Fernández.

El exregidor linarense mantiene y dice tener pruebas de que la juez tenía el auto, en el que se le acusa de haber sustraído fondos públicos del Ayuntamiento, «preconcebido y prescrito». Asimismo, acusa a la juez de pisotear sus «derechos» y su «presunta inocencia», de no haber mantenido la neutralidad y de actuar de forma parcial por «favorecer a una parte» y «humillar» a la otra.

«No me voy a parar ni me va a parar nadie, porque con el honor de las personas no se juega y con el mío no se juega», ha insistido Fernández. «Esta señora ha hecho lo que ha hecho y no es justo por mucha toga que tenga puesta y por mucho que domine una sala y mande callar y no te deje hablar y no te deje expresarte y te amedrente en una abuso de autoridad y de poder que no tiene ningún tipo de justificación en estos tiempos», ha lamentado Fernández.

El exsocialista ha reconocido que durante todo este proceso se le ha hecho «mucho daño», pero ha insistido en que no le van a «amedrentar» porque «hay una serie de cuestiones que demuestran la prevaricación judicial que he sufrido», hasta el punto de definir el juicio del próximo 7 de marzo como «una trampa» y «una confabulación de la propia juez que ha manipulado todo esto».

Fernández viene manteniendo que fue una querella «basada en mentiras» y con el único objetivo de eliminarle por haberse convertido en una persona «molesta» para el PSOE.