Andalucía
Sucesos

Encuentran los cadáveres del matrimonio que sufrió un accidente de avioneta en Jaén

El piloto comunicó por radio su intención de dar la vuelta porque había mucha niebla

La Guardia Civil ha encontrado los cadáveres de los dos ocupantes de la avioneta que desapareció el pasado viernes en la provincia de Jaén cuando cubría una ruta entre Totana (Murcia) y Beas de Segura (Jaén). Los fallecidos son un hombre de 68 años que pilotaba la aeronave y su esposa, de 65. Los restos se han localizado en Navalperal, en la zona natural de Las Acebeas, entre Siles y Segura de la Sierra.

La última vez que se tuvo comunicación con la avioneta fue sobre las 9:30 horas del viernes, cuando se encontraba cerca de Santiago de La Espada-Pontones (Jaén). Desde entonces, un amplio dispositivo terrestre y aéreo formado por seis patrullas de la Guardia Civil, incluida una del Seprona, miembros del grupo de Rescate del Ejército del Aire, del Infoca de Andalucía y del servicio de Emergencias de Murcia buscaba indicios del accidente. El domingo también se unieron a las tareas de búsqueda voluntarios del club de atletismo Sierra de Segura, que rastrearon, sin éxito, las zonas más recónditas de esta comarca jiennense. La batida se centraba en el municipio de Santiago-Pontones y en las inmediaciones del monte El Yelmo y el pantano del Tranco.

Han tenido que pasar casi 100 horas para confirmar el trágico desenlace. Según ha adelantado la Opinión de Murcia y confirmado posteriormente la Subdelegación del Gobierno en Jaén, los cuerpos y los restos del ultraligero han sido encontrados en la Sierra de Segura. Familiares y amigos del matrimonio ya han sido informados del hallazgo.

En la avioneta siniestrada viajaban una pareja murciana. A los mandos iba el marido, un bombero jubilado que pertenecía al club aéreo de Totana. Ella era una celadora del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, según el citado medio. Ambos vivían en Sangonera la Verde, a unos ocho kilómetros de Murcia capital.

La Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación del caso, trabajaba con la hipótesis de que el hombre perdió el control de los mandos de la aeronave y acabó estrellándose. Al parecer, el experimentado piloto comunicó por radio su intención de dar la vuelta porque había mucha niebla, según explicó el director general de Seguridad Ciudadana y Emergencias de la Región de Murcia, Pedro Vicente, en declaraciones a la televisión autonómica La 7.

Antes de perderse la comunicación, el aeródromo en el que iba a aterrizar en Beas de Segura le propuso dirigirse hacia Albacete. «Lo que no sabemos es si finalmente el piloto se dirigió a la Sierra de Cazorla o se dirigió hacia el norte, hacia Albacete», apuntaba Vicente este lunes. En la conversación con el aeródromo el piloto preguntó cómo se encontraba la meteorología en destino, a lo que el controlador del tráfico aéreo indicó que estaba «razonable para volar y aterrizar».