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Los veterinarios piden que lleves a tu perro al médico si hace esto después de un paseo en invierno

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Con la llegada del invierno, muchos dueños de perros se sienten tranquilos al pasear por el campo porque hay menos insectos y menos alergias estacionales. Sin embargo, los veterinarios advierten de que esta época trae consigo un riesgo que suele pasan completamente desapercibido: la proliferación de setas tóxicas, especialmente en zonas húmedas, boscosas o con restos de materia orgánica en descomposición. Y sí, los perros pueden intoxicarse sólo con oler, lamer o ingerir ciertos tipos de setas, así que los veterinarios son muy claros al respecto: si tu mascota presenta algunos síntomas, debes llevarle a la clínica de inmediato.

A diferencia de los humanos, que solemos reconocer o evitar las setas tóxicas los perros exploran el mundo de una manera muy diferente. El olor a humedad, madera y tierra mojada que desprenden las setas les resulta atractivo y, además, algunas un sabor ligeramente dulzón o neutro. Y el problema es que una cantidad mínima puede ser suficiente para causar un cuadro clínico grave e incluso mortal.

Síntomas que indican que debes llevar al perro al veterinario sin esperar

La intoxicación por setas puede manifestarse desde unos pocos minutos hasta 24 horas después de la ingesta, dependiendo de la especie. Los expertos alertan de que cualquier síntoma gastrointestinal, neurológico o inexplicable tras un paseo debe encender todas las alarmas.

Los veterinarios recomiendan que, ante la aparición de cualquier de estos síntomas, esperar «a ver si se pasa» no es una opción. El tiempo es determinante: algunas toxinas actúan rápidamente, y cuanto antes se inicie el tratamiento, mayores son las probabilidades de salvar al animal.

Cómo actuar

El protocolo recomendado por los expertos es el siguiente:

La prevención es clave

Los veterinarios recomiendan adoptar una serie de medidas especialmente en los meses fríos. Lo primero y más importante es llevar al perro con correa en zonas desconocidas, especialmente si son húmedas o boscosas. Si ves restos de madera en descomposición o setas, evita que los olfatee. Por supuesto, debe aprender órdenes básicas como «déjalo» o «suéltalo» por si en algún momento necesitas evitar que coma algo que ha encontrado en el suelo. Finalmente, recuerda la importancia de secarle las patas al volver a casa.

Los veterinarios insisten tanto porque las intoxicaciones por setas en perros son impredecibles. Muchas veces, los dueños ni siquiera ven cómo su mascota se come la seta. Los síntomas pueden tardar varias horas en aparecer y, una vez en la clínica, no siempre es fácil identificar la especie que ha causado la intoxicación. Una vez realizado el diagnóstico, el tratamiento es relativamente complejo, ya que no existe un antídoto universal.

Las amatoxinas (presentes en las setas más peligrosas) pueden destruir el hígado en cuestión de horas. Otras toxinas afectan al riñón o al sistema nervioso central. Y muchas veces, cuando el dueño acude a la clínica porque el perro empieza a vomitar o está apático, el daño ya ha comenzado a desarrollarse.

Los veterinarios reconocen que cada temporada ven nuevos casos y que algunos dueños se sorprenden porque «nunca había pasado esto en invierno». Pero la realidad es que cada vez es más habitual que aparezcan setas tóxicas fuera de su época habitual.

Para los expertos, hay un conjunto de signos que deben considerarse una señal de alarma tras un paseo durante los meses fríos: vómitos, diarrea, babeo excesivo, temblores, desorientación, apatía, dolor abdominal e ingesta excesiva de agua. Si tu perro presenta alguno de estos síntomas tras caminar por zonas húmedas o boscosas, acude al veterinario de inmediato. Puede que no sea una seta, pero si lo es, el tiempo marca la diferencia entre una recuperación completa y una intoxicación potencialmente mortal.