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En Madrid

Tatuajes y unas manchas de grasa llevaron a la detención de uno de los pederastas más peligrosos

  • Ángel Moya
  • Periodista en activo desde 1994, especializado en información de sucesos y actualidad. En OKDIARIO desde el año 2018, también colaboro en televisión y en radio.

La Policía Nacional ha detenido en una localidad cercana a Madrid a un hombre por abusar sexualmente de cinco niñas de entre 5 y 7 años y compartir los vídeos en una web pedófila ubicada en la red TOR, web en la que los pedófilos más peligrosos del mundo intercambian “sus aberrantes actividades”.

Rumano de 46 años, mecánico, pederasta y se creía muy inteligente para no dejar rastro cuando compartía en la red las grabaciones de sus violaciones a menores de 7 años.

El depredador actuaba en la zona sur de la Comunidad de Madrid, seleccionaba a sus víctimas entre menores de su entorno y consumaba las violaciones en su domicilio e incluso en el de unos familiares que desconocían su actividad.

Primero grababa con microcámaras a las menores en el baño, a continuación consumaba las violaciones y posteriormente colgaba los vídeos en la red oscura TOR donde miles de delincuentes llevan a cabo sus negocios creyéndose a salvo de la policía.

Este depredador ni pedía dinero a cambio de los vídeos, ni como es habitual los intercambiaba con otros pederastas. Colgaba sus vídeos aberrantes sólo por el placer de presumir ante sus iguales.

Cometió errores

Fue la policía australiana la que detectó las imágenes y las compartió en la red ICSE gestionada por INTERPOL donde agentes de todo el mundo comparten con rapidez las imágenes de éste tipo para intentar cazar cuanto antes a los pederastas.

El audio de las imágenes dejó claro desde el principio que estaban ante un delincuente de origen rumano y el visionado de las duras imágenes descubrió que había cometido errores.

Los policías de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) descubrieron en las imágenes unos rótulos en español que hacían referencia a una
cadena de un negocio de automoción, un análisis al detalle reveló las manchas de grasa de las manos del pederasta.

En otros vídeos descubrieron un tatuaje muy personal en su brazo. Los policías tenían claro que era un mecánico, probablemente trabajador de esa cadena, solicitaron el listado de establecimientos y uno por uno fueron montando vigilancias hasta que apareció el candidato. Su rostro no era exactamente como el de los vídeos, su tatuaje, sí.

Así le detuvieron, registraron su domicilio e intervinieron más material del pederasta en sus dispositivos electrónicos. Además había cometido otro error: el pederasta colgaba sus vídeos con el nombre real de las víctimas, ya que, en su mente enferma, era la manera de demostrar la veracidad de los vídeos con los que presumía ante sus iguales.

El pederasta ya está en la cárcel. La policía le describe como el más peligroso detenido por los agentes en los últimos años, porque era muy activo en la captación de las víctimas y porque no desaprovechaba ni una sola oportunidad para abusar de ellas todas las veces que pudo.