Rubalcaba optó a la Presidencia del Gobierno con el PSOE y su papel en el final de ETA fue trascendental

Alfredo Pérez Rubalcaba se había retirado hacía cinco años de la vida política después de tener una de las trayectorias políticas más largas de los últimos tiempos. Había retomado su carrera de profesor en la Facultad de Química de la Universidad Complutense.

Nació en Solares (Cantabría) en 1951, fue un magnífico atleta que vio truncada su carrera tras una lesión de rodilla. Destacaba su madridismo incorregible. Se dio a conocer  durante la etapa inicial de los gobiernos de Felipe González. Posteriormente se convirtió en secretario de Estado de Educación, ministro de Educación y Ciencia y ministro de la Presidencia y de Relaciones con las Cortes.

Cuando llegó Zapatero al Gobierno le nombró portavoz en el Congreso. Más tarde sería nombrado ministro del Interior, en donde se convirtió en pieza clave en el final de la banda terrorista ETA.

Siempre fue una figura destacada en todos los debates del Congreso y fue despedido en su último día por una gran ovación propiciada por el presidente del Congreso del Partido Popular, Jesús Posada.  Después de liderar el Partido Socialista y optar incluso a la presidencia del Gobierno decidió abandonar la política y volver a la docencia. Deja un enorme legado político.