El futuro vicepresidente ha pedido que echen a Inda de las televisiones

Pablo Iglesias, futuro vicepresidente del Gobierno después del acuerdo firmado este martes con Pedro Sánchez, ha pedido en numerosas ocasiones que echen a Eduardo Inda de las televisiones. La última, y más llamativa porque se produjo en riguroso directo, se produjo antes de las elecciones de abril. Pero no ha sido la única.

El líder de Podemos, enrocado en su idea de que el mayor causante de sus males es el director de OKDIARIO, Eduardo Inda,  ‘pidió su cabeza’ y para ello arremetió, desatado, contra Antonio García Ferreras en el programa ‘Al Rojo Vivo’ de La Sexta, acusándole de ser «uno de los mayores protectores de Eduardo Inda» aún sabiendo que «sus informaciones son falsas», vociferó.

Iglesias perdió los nervios en directo justo cuando se destapaba una supuesta trama de espionaje contra su partido. El líder de Podemos reprochó a Ferreras que la cadena le dé espacio en sus programas. «Sé que hay muchos profesionales de La Sexta que no le pueden ni ver – a Inda- y que sienten vergüenza de los espacios que se le abren en la cadena y yo sé que esto no te lo puede decir mucha gente porque eres el jefe pero yo tengo la obligación de decírtelo», manifestó.

El presentador, con cara de entre estupefacto e incrédulo, salió en defensa de su cadena y del propio Inda con la excusa de la «presunción de inocencia» y de la carrera profesional en materia de investigación del director de OKDIARIO.

«Es un periodista que ha desvelado casos de corrupción como el caso Bárcenas, el caso Urdangarin, las cuentas en el extranjero de Granados, el ático de González, el caso Elisa Pinto, el caso Corinna, la operación Kitchen que pone al descubierto, precisamente, a esta mafia policial», enumeró Ferreras. Pero éste fue más allá en su respuesta. Recordó a Iglesias que las supuestas noticias falsas por las que él mismo se queja «han sido utilizadas por su propio partido» para sacar rédito político, un hecho que Iglesias no pudo negar. Finalmente, Ferreras sentenció: «Los políticos no pueden decirle a un medio de comunicación quién tiene que estar o no».

Y es que Pablo Iglesias no perdona que OKDIARIO haya destapado algunas informaciones que han retratado al líder de Podemos y que le han dejado en muy mal lugar ante los suyos. Fue este diario el que destapó que Iglesias se había comprado un casoplón de más de 600.000 euros en Galapagar, una noticia que dañó políticamente al comunista que se había erigido en Mesías de las clases obreras y de los más desfavorecidos.

También fue OKDIARIO el que descubrió los pagos a la Fundación CEPS, por trabajos de asesoría de los que más tarde se convirtieron en los fundadores de Podemos. Entre ellos, Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón. En la misma línea, el diario que dirige Inda también descubrió una cuenta en un paraíso fiscal, Granadinas, en la que Iglesias cobró 272.000 dólares de la dictadura venezolana.

Todas informaciones incómodas para el político que sólo ha encontrado como vía de escape el intentar silenciar a Inda allá donde relata las exclusivas sobre Iglesias y sobre Podemos.

Pablo Iglesias, como buen comunista, aboga por tener el control de los medios de comunicación. «Los medios de comunicación tienen que tener control público», es decir, estar bajo el control de los políticos de turno.

Por eso no es de extrañar que Iglesias haya pedido públicamente la salida de Inda de las televisiones. Pese a sus intento, La Sexta, canal del Grupo Atresmedia no ha cedido nunca a los deseos de Iglesias. En marzo de 2019 sugirió a la cadena de San Sebastián de los Reyes que echaran a Inda de ‘La Sexta Noche’, programa de referencia del debate político y que siempre ha gozado de una amplia pluralidad. «Decir que dueños de los medios de comunicación privados pueden influir en líneas editoriales es decir la verdad y, mira, lo he dicho muchas veces… Vosotros perdéis prestigio [dirigiéndose a Iñaki López ] cada sábado que un periodista de cloaca como Eduardo Inda viene a ese programa. En el fondo sabes que tengo razón pero no lo puedes reconocer».