Un impresor en 3D de pantallas protectoras para enfermeros: «El Gobierno en bloque debe dimitir»

La sociedad civil da la talla contra el coronavirus. Más de 800 personas expertas en impresión 3D han unido sus fuerzas para producir materiales sanitarios como piezas de respiradores o pantallas protectoras para enfermeros.

Uno de los integrantes de este grupo llamado ‘Coronavirus Makers’ es Julio Estefanía, ingeniero vasco jubilado que está imprimiendo 10 viseras para personal sanitario al día. Sus tuits sobre esta actividad altruista le ha hecho viral y hasta la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y su equipo se han puesto en contacto con él para coordinar fuerzas.

Es tajante con el Ejecutivo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. «Cuando se solucione este problema pediré la dimisión de todo el Gobierno en bloque», indica en una conversación con OKDIARIO.

«Está muriendo muchísima gente y el Gobierno lo ha hecho muy mal. Es inadmisible lo que está pasando en España. Han sido irresponsables, no puede ser que hayan estado fomentando manifestaciones multitudinarias de cientos de miles de personas en todas las ciudades españolas sabiendo, como sabían según ha dicho el ministro Pedro Duque, que el tema del virus era gravísimo, no mata al 100% de los contagiados, pero se trasmite a una gran velocidad», opina Julio.

Destaca que los contagios suben sobre todo en Madrid «de forma exponencial, sin saber cuándo llegará a ese techo que nos prometen, el Gobierno no ha hecho lo que tenía que hacer».

Explica que hace unos meses compró «una impresora de un precio módico y comencé a imprimir piezas que yo diseñaba o que me descargaba a través de un fichero por Internet». Al estallar la crisis del coronavirus primero empezó con piezas de respiradores y posteriormente con pantallas protectoras que descubrió que eran más útiles. «No podemos dejar a los enfermeros que se hagan pantallas con archivadores, es una cosa demencial, esto es un país que es desarrollado y no podemos dejar a nuestra gente tirados bajo mi punto de vista», afirma Julio.

Por otra parte, denuncia que este tipo de productos sanitarios para hospitales «no son fáciles de fabricar porque se necesitan certificaciones y homologaciones». Sin embargo, agradece «el aluvión de tuits cariñosos amables, otros pidiendo información, etc.». «Esto realmente me costó 0,24 euros puede servir en un respirador individual para salvar vidas», defiende con orgullo.

«En el grupo estamos 800 personas la mayor parte con impresoras 3D fabricando piezas. Ahora estoy imprimiendo viseras protectoras para los enfermeros. Solo hay que colocar un PCV transparente y les protege la cara para evitar contagios», desarrolla.

Julio Estefanía lamenta que «nos hemos juntado para suplir las necesidades que hay que el Gobierno inexplicablemente no ha satisfecho». «Escuché el sábado al presidente Pedro Sánchez, en su intervención lacrimógena y sudorosa, igual está enfermo, y al final saqué en conclusión de que eran muy buenos y lo hacían todo muy bien, pero a esto llegan tarde», afea al Ejecutivo. Este afanoso jubilado considera que «estamos en una situación de estado de guerra, todas las empresas tienen que dedicarse a atacar el coronavirus».

«Nosotros vamos a seguir imprimiendo hasta que llegue ese material que ha prometido el Gobierno. Lo hacemos de forma desinteresada por supuesto, nosotros costeamos el filamento, tengo kilos y kilos de distintos colores con los que puedo imprimir lo que sea necesario», muestra a la cámara.

Llamada de Ayuso

Una de las reacciones más especiales a su publicación fue el tuit de la presidenta Isabel Díaz Ayuso y la llamada posterior de su equipo. «Una persona de su gabinete estuvo charlando conmigo un rato, me comentó sus necesidades y le dije que si hay alguna pieza que podamos fabricar, la diseñamos en 3D y la mandamos a imprimir a los 800 impresoras», desvela.

«Ahí ha quedado el tema por ahora. Lo malo son las patentes pero ahora estamos resolviendo una necesidad imperiosa. También desde otros países se han puesto en contacto y les he ayudado en todo lo posible», apunta a OKDIARIO.

Finaliza la entrevista insistiendo en el mensaje de que nadie salga de casa sin motivo. «Cuídense mucho porque cuidándose ustedes es cuidarme a mi también. Yo lo estoy llevando bien, también mi mujer, con gran resignación cristiana. Y si me mandan otro trabajo, encantado de hacerlo, hay que ayudar, esto nos afecta a todos, el bien de todos es el mío también», concluye.