Viajes
Pueblos

Si odias la playa tenemos el destino perfecto para ti: éste es el pueblo de España más alejado del mar

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Cuando llega el verano, parece que el único plan que existe para pasar unos días de vacaciones con familia o amigos es irse a la playa, pero hay muchísimas otras opciones, como disfrutar del turismo rural en alguno de los pueblos con más encanto de nuestro país. En este contexto, resulta de especial interés conocer cuál es el pueblo más alejado del mar, el cual se encuentra en el centro peninsular, concretamente en la provincia de Toledo.

Se trata de Nombela, situado a 100 kilómetros de Madrid y a 60 kilómetros de Toledo. La playa más cercana desde esta localidad, situada a unos 364 kilómetros en línea recta, se encuentra en Valencia, aunque en realidad hay que recorrer alrededor de 430 kilómetros en coche hasta la playa de la Malvarrosa. Valencia es conocida por sus hermosas playas en la costa mediterránea, que atraen a numerosos visitantes durante todo el año.

Nombela

Nombela, un tranquilo pueblo en la comarca de Torrijos, al noroeste de la provincia de Toledo, es un oasis de serenidad. La historia de Nombela se remonta siglos atrás, siendo reconocida como villa desde 1579, un hito marcado por el rollo de justicia en la plaza de la Constitución. Este rollo, elevado sobre cuatro escalones de piedra y decorado con cabezas de animales y un templete cilíndrico, simboliza la autoridad y la historia jurídica del pueblo.

Sin embargo, el monumento más destacado es la iglesia de la Asunción, construida en el siglo XVI. Su imponente portada gótico isabelina tallada en granito y la esbelta torre-campanario con espadaña son elementos que captan la atención. En el interior, los azulejos de cerámica de Talavera, datados en 1567, decoran el zócalo y añaden un toque de color y detalle artístico.

Cerca del casco urbano se encuentra la ermita del Cristo de la Nava, que, aunque menos destacada arquitectónicamente, alberga una talla del Cristo venerada por los habitantes de Nombela. El patrimonio arquitectónico del siglo XIX es evidente en los edificios del pueblo, como el ayuntamiento, ubicado en un impresionante caserón con torre del reloj, y la plaza de los Pilones, que cuenta con tres grandes abrevaderos consecutivos, un testimonio de la vida rural y la importancia del agua en la historia local.

El Piélago

El Piélago, ubicado en el noroeste de la provincia de Toledo, es un destino imprescindible para quienes desean conocer la espectacular Sierra de San Vicente. Una de las mejores actividades en El Piélago es el senderismo, con rutas bien señalizadas y accesibles para toda la familia. La Senda de Viriato, un trayecto de 140 kilómetros dividido en varias etapas cómodas, es la más conocida. Esta ruta enlaza la mayoría de las localidades de la Sierra de San Vicente, ofreciendo una experiencia rica en historia y paisajes naturales.

La provincia de Toledo tiene una historia única, caracterizada por la convivencia de tres religiones diferentes: el cristianismo, el judaísmo y el islam. Esta riqueza cultural se refleja en los pueblos cercanos a la Sierra de San Vicente, que presentan una variada arquitectura y un patrimonio histórico notable. Por lo tanto, realizar la ruta de senderismo por la Senda Viriato es una excelente oportunidad para sumergirse en ésta fascinante historia.

La Senda Viriato abarca un total de 140 km, llevándote a través de diversos ambientes, paisajes y pueblos de la comarca. Es un recorrido circular que se puede realizar en cualquier sentido, aunque se recomienda planificar el viaje para disfrutar al máximo de la experiencia y de todo lo que la Sierra de San Vicente tiene para ofrecer.

Los pueblos más bonitos de Toledo

En la provincia de Toledo, Consuegra es un destino que captura la esencia de Castilla-La Mancha. Sus icónicos molinos de viento, mencionados por Cervantes en Don Quijote, dominan el paisaje junto con el imponente Castillo de Consuegra. Este castillo medieval, inicialmente una fortaleza musulmana del siglo X, representa la historia vinculada a la Orden de San Juan de Jerusalén.

Por otro lado, Escalona se distingue por el imponente Castillo de Escalona, que se alza majestuosamente sobre el río Alberche. Construido inicialmente como defensa durante la conquista árabe, este castillo medieval fue más tarde una de las cortes más prestigiosas de Toledo. En el casco histórico de Escalona, bien conservado y protegido por murallas, se pueden conocer casas porticadas y visitar lugares como el convento de la Encarnación, declarado Bien de Interés Cultural.

Finalmente, Burujón es famoso por las majestuosas Barrancas de Burujón, formaciones naturales de cárcavas arcillosas que ofrecen un paisaje impresionante. Además de estas formaciones geológicas únicas, Burujón cuenta con un encantador centro urbano donde se puede visitar la ermita mudéjar de San Pantaleón, el antiguo abrevadero y el palacio de los Condes de Cifuentes. Este entorno, que incluye el cercano embalse de Castrejón, hace de Burujón uno de los pueblos más pintorescos de Toledo.

¿Te apetece organizar unas vacaciones en el pueblo más alejado del mar este verano?