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El monasterio cristiano más pequeño del mundo está sólo a 2 horas y media de Madrid

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Imagina un lugar donde la paz y la espiritualidad se entrelazan en un rincón escondido de la naturaleza. A sólo dos horas y media de Madrid aproximadamente, se encuentra el monasterio cristiano más pequeño del mundo, un verdadero tesoro que muchos desconocen.

Este encantador santuario ofrece una experiencia única, ideal para aquellos que buscan escapar del bullicio urbano y sumergirse en la tranquilidad. Su arquitectura, aunque modesta, irradia historia y devoción, invitando a los visitantes a reflexionar y conectar con lo espiritual.

Al visitarlo, no sólo podrás explorar sus sencillas pero bellas instalaciones, sino también disfrutar de la belleza del entorno natural que lo rodea. ¿Quieres saber cuál es?

Éste es el monasterio cristiano más pequeño del mundo: está en Extremadura

El Monasterio El Palancar es el cenobio más pequeño del mundo. Se encuentra en el municipio cacereño de Pedroso de Acim, cerca de la Sierra de Cañaveral y los valles del Jerte y Alagón.

El Convento de Nuestra Señora de la Concepción del Palancar es un monumento religioso representativo de la Edad Moderna. Fue fundado por fray Pedro de Alcántara en 1557 y hoy en día es un lugar de peregrinaje, meditación y retiro.

En el interior de esta construcción hay unas celdas con camas de madera en las que duermen los frailes. No obstante, según informan en la página de Turismo de Extremadura, fray Pedro dormía «sentado posando la frente en un tronco».

Otros datos recogidos en la página de Turismo de Cáceres es que el monje medía 1,90 metros. Juan de Santa María definía este monasterio como «un lugar con 32 pies de largo y 28 de ancho, con una capilla tan pequeña que en ella cabía el sacerdote y el acólito que le ayudaba, ya que, si otro entraba ocupaba mucho».

La decoración de este espacio es simple y sobria. El claustro es mínimo y tan sólo consta de unas columnas de madera y un patio. Por otra parte, la capilla está decorada con mosaicos y una talla de San Pedro. Actualmente, tras las reformas del convento, la capilla y el nuestro claustro están formados también por bóvedas.

Hoy en día también se puede ver una cruz que la que se representa uno de los lugares favoritos del santo. Si quieres visitarlo puedes hacerlo en estos horarios:

Visitar el monasterio cristiano más pequeño del mundo es una experiencia única de paz y espiritualidad. Este lugar encantador invita a conectar con la historia y la tranquilidad en un entorno natural incomparable.