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Este país es la alternativa barata a viajar a Japón: hoteles por 30 euros y transporte por menos de 1 euro

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Si quieres viajar y estás buscando una experiencia cultural rica y vibrante similar a la de Japón, pero con un presupuesto más ajustado, Laos puede ser la alternativa perfecta. Este país del Sudeste Asiático, a menudo eclipsado por sus vecinos más visitados como Vietnam y Tailandia, ofrece una mezcla encantadora de tranquilidad, belleza natural y riqueza cultural. En Laos, es posible encontrar alojamientos por tan sólo 30 euros la noche y utilizar medios de transporte por menos de 1 euro.

A diferencia de Japón, donde los precios pueden ser prohibitivos, Laos te permite explorar todos sus atractivos sin preocuparte demasiado por el presupuesto. Desde las tranquilas orillas del río Mekong hasta los templos antiguos y los paisajes montañosos, este país ofrece la oportunidad perfecta para viajar y disfrutar de un entorno cálido y enriquecedor.

Viajar a Laos, un país con una belleza inigualable

La historia de Laos se remonta al siglo XIV con la fundación del reino de Lan Xang, conocido como la «Tierra del millón de elefantes», que persistió hasta el siglo XVIII cuando fue invadido por Siam. En 1893, el territorio de Laos fue cedido por el rey de Siam a Francia, pasando a formar parte de la Indochina francesa.

Tras la ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, Laos declaró su independencia en 1945, aunque no fue hasta 1950 que alcanzó una semi-autonomía dentro de la Unión Francesa tras la reafirmación del control francés. Durante los años 1955 a 1974, las tensiones políticas y la Guerra de Vietnam arrastraron a Laos a una guerra civil.

En 1975, el movimiento comunista Pathet Lao, apoyado por Vietnam y la Unión Soviética, tomó el control del país, lo que culminó con la abdicación del rey Savang Vatthana el 2 de diciembre de ese mismo año, quien más tarde falleció en prisión. Bajo el nuevo gobierno, se firmaron acuerdos que permitían la presencia de asesores y fuerzas militares vietnamitas en el país, aunque estas últimas no se retiraron hasta 1990.

Qué ver

Vientiane, la capital de Laos, tine un encanto peculiar que la hace sentir más como un tranquilo pueblo que como una bulliciosa metrópoli. Durante el periodo colonial, Vientiane fue un centro vital para el comercio francés, lo que ha dejado una huella duradera en su arquitectura. En su pintoresco barrio antiguo, se pueden admirar numerosas construcciones que reflejan el estilo de aquella época. Además de su arquitectura colonial, la ciudad está salpicada de vibrantes mercados locales y templos históricos, entre los que destaca Wat Si Saket.

Luang Prabang es un lugar perfecto para quienes buscan paz y belleza natural. Esta ciudad, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cautiva no solo por su rica historia, sino también por su vibrante vida cultural. A lo largo de sus encantadoras orillas fluviales, puedes disfrutar de exquisitos cafés de estilo europeo, donde el entorno se combina armoniosamente con la arquitectura y la atmósfera local.

Nong Khiaw es famoso por su belleza natural y tranquila, lo que lo convierte en uno de los destinos más encantadores del país. Rodeada de impresionantes formaciones kársticas y el río Nam Ou, Nong Khiaw ofrece actividades como el trekking y el ciclismo, permitiendo a los visitantes explorar los encantadores pueblos que se dispersan alrededor de su casco urbano. Para aquellos que prefieren disfrutar de los paisajes desde una perspectiva diferente, realizar una excursión en barco a lo largo del río Nam Ou es una experiencia inolvidable.

Aunque Laos no tiene acceso directo al mar, sorprendentemente alberga el archipiélago de Si Phan Don, conocido también como las «Cuatro Mil Islas». Esta maravilla natural se encuentra en un tramo del río Mekong, cerca de la frontera con Camboya, donde el río se divide creando una multitud de pequeños islotes. Don Khon y Don Det son perfectas para aquellos que buscan un ambiente más animado. Mientras, quienes quieren disfrutar de un retiro tranquilo lejos del bullicio, la pequeña isla de Don Khong es ideal para sumergirse en la serenidad de Laos.

Platos típicos

La gastronomía de Laos se distingue por su diversidad y riqueza en sabores, destacando platos como el Tam Lao y el Tam Mak Houng. El Tam Lao, una ensalada de papaya verde picante, incorpora ingredientes como gambas secas, cangrejos negros, tomate, cebolla y una vigorizante salsa de pescado, y se enriquece con jugo de limón para potenciar su sabor. Por su parte, el Tam Mak Houng, otra variante de ensalada de papaya, mezcla chiles, limón, sal, azúcar y salsa de pescado.

El Tam Taeng es una refrescante ensalada de pepino que combina gambas, habichuelas, tomate, fideos de arroz y cacahuetes. Otro plato emblemático es el Khao Niaw, arroz glutinoso que se sumerge en agua durante horas antes de cocerse y se sirve tradicionalmente en bolsas de bambú, acompañado de cacahuetes, reflejando la costumbre laosiana de comer con las manos.

¿Te animas a viajar a este país tan fascinante?