6 destinos sin wifi para desconectar estas vacaciones

“Hay un vínculo secreto entre la lentitud y la memoria, entre la velocidad y el olvido”. El implacable ritmo de la rutina fue así descrito por el autor checo Milan Kundera, que se anticipó hasta medio siglo a lo que a día de hoy es un hecho incontestable: la tecnología crea dependencia en nosotros. Por ello, las vacaciones pueden ser el momento perfecto para que nos alejemos de las ondas y para que apostemos por unos días de descanso lejos de los móviles, las tablets o de cualquier otro tipo de dispositivo con conexión a internet.

La permanente conexión a internet es una necesidad incurable de los trabajadores de hoy en día. Sin embargo, nuestra incapacidad de apartar las obligaciones de la vida personal convierte las horas de descanso en una prolongación del trabajo. Tanto es así que por eso no nos extraña que en los últimos tiempos hayan proliferado unas carísimas curas de desintoxicación digital (las vacaciones ‘digital detox’) ofrecidas por resorts de lujo que apenas se centran en desenchufar el wifi por unos días.

Si estás harto del móvil y necesitas unas vacaciones de desconexión total, échale un vistazo a esta selección elaborada por el portal Hundredrooms, que nos avisa de la importancia de huir de la rutina en vacaciones proponiendo seis espectaculares destinos en Europa sin internet en los que buscar cobertura será la menor de las preocupaciones.

Casa Vera (Allué, Huesca)

En el corazón del Prepirineo oscense, la minúscula localidad de Allué acoge un centro de bienestar holístico que sintetiza a la perfección los conceptos de descanso y naturaleza. Ofrece actividades durante todo el día tales como talleres de relajación, respiración y yoga. Fomenta además entre sus huéspedes la práctica del vegetarianismo y otras formas de meditación en la naturaleza, lo que ellos llaman ‘zenderismo’. El entorno, por su parte, hará las delicias del viajero más necesitado de naturaleza y parajes a orillas del río Basa. Un templo para la desconexión más absoluta.

Casa Emilietta (Mergozzo, Italia)

De un acogedor estilo rústico, Casa Emilietta se encuentra junto al lago Mergozzo y está absolutamente rodeada de naturaleza. Desde aquí se puede llegar fácilmente a las Islas Borromeas y al Jardín Botánico Villa Taranto, aunque también al parque de Villa Pallavicino, puerta natural al Parque Nacional Val Grande, con sus sinuosos senderos y vías fluviales. La carta de presentación de este retiro espiritual es suficiente para disfrutar de unas vacaciones en las que la única necesidad sea la de conectar con el entorno.

Casa da Pedra (Amarante, Portugal)

En el medio del campo, esta casa cuenta con un exuberante jardín y una piscina descubierta. Un lugar perfecto para olvidarse del mundo durante unos días tiempo. Se trata de un punto estratégico para visitar las cascadas cercanas de Fisgas do Ermelo, sin duda el más hermoso atractivo de esta zona de Portugal.

Villa Klumpp (Baiersbronn, Alemania)

Situado en el pequeño y verde pueblo de Tonbach, la villa no cuenta con conexión a internet, pero sí con un gran balcón desde el cual admirar una magnífica postal de la reserva natural Wilder See-Hornisgrinde. Cerca del alojamiento también se puede apreciar el Mummelsee, un hermoso lago enmarcado en la conocida Selva Negra, o el paso de montaña de la Ruhestein, un destino ideal para excursionistas y amantes de los deportes de invierno como el esquí alpino.

Ktima Goumenos (Golfo de Mesenia, Grecia)

Otra hermosa villa con vistas al mar Jónico, donde en lugar de wifi se ofrece un sinfín de actividades náuticas para pasar unas vacaciones relajantes. Además, los visitantes pueden relajarse en la gran terraza o paseando por el jardín que rodea el edificio. Los largos paseos para contemplar la puesta de sol en playa de Peroulia son un atractivo añadido en un trozo de paraíso de aguas cálidas y transparentes.

Apartamento Annes Court (Bangor, Irlanda del Norte)

Este alojamiento cuenta con todas las comodidades a los que un hogar no debe renunciar… menos wifi. Para evitar la necesidad de conexión a internet, en las inmediaciones de este acogedor apartamento se encuentra Clandeboye, un pequeño condado en torno al cual hay hectáreas de bosques, jardines y campos de golf. Y para complementar, el muelle de Bangor Marina ofrece unas espectaculares vistas de la costa junto a los amarres de yates y embarcaciones pequeñas.