‘Malcolm & Marie’: la veracidad narrativa cimenta un recorrido emocional sobrecogedor

‘Malcolm & Marie’ ha sido una de las propuestas más interesantes de Netflix en lo que llevamos de año, demostrando que la pandemia sanitaria no es un impedimento para continuar la labor cinematográfica. La película ya ha aterrizado en el streaming, dispuesta a llevar a los suscriptores de la plataforma por un recorrido de emociones, en el que una pareja protagoniza una discusión de casi dos horas de duración.

Sam Levinson (‘Euphoria’) se ha encargado de escribir y dirigir ‘Malcom & Marie’, obra filmada durante el pleno auge del coronavirus y que ya llegó con polémica a raíz de la diferencia de edad entre sus dos actores. La cinta se ha rodado en blanco y negro, diferenciándose más si cabe de las producciones comerciales a las que Netflix nos ha acostumbrado a lo largo de los años. Un filme diferente destinado a un público más exclusivo que, dentro del catálogo de la plataforma, ya destaca como una de las opciones más llamativas de los últimos meses.

Una montaña rusa de emociones con la más impactante veracidad

Sam Levinson opta por hacer girar toda la cinta en base a una discusión entre una pareja formada por John David Washington, un director de cine, y Zendaya, la novia que lo acompaña al estreno de su película más importante hasta el momento. El relato se ejecuta prácticamente en tiempo real, otorgando veracidad al desencuentro entre los dos enamorados en lo que se presenta como una constante montaña rusa de emociones.

Nada sabemos de Malcolm o de Marie cuando comienza la cinta; sin embargo, Levinson va revelando paulatinamente cada uno de los puntos clave que han cimentado la relación, generando un “background” absolutamente realista que sostiene los constantes puntos de giro del guion. Es imposible posicionarse en un lado o en otro, lo único que se deja claro es el tormento por el que pasan los dos personajes, dejando un arco argumental sobrecogedor que demuestra la maestría del cineasta a la hora de adentrarse en la psicología de sus protagonistas.

Lejos de quedarse en la superficie, ‘Malcolm & Marie’ se introduce con absoluta soltura en trastornos como la depresión y las adicciones al igual que ya se hizo en ‘Euphoria’. Todo ello dejando de lado los estereotipos o los tópicos; algo que dota al filme de un impacto dramático con el que resulta imposible no empatizar. Una prueba más de que un sólido guion, cargado de veracidad, es más que suficiente para generar diferentes emociones en la audiencia.

Cuando el guion no es el único medio para narrar una historia

Una película desarrollada en un solo espacio, por norma general, prioriza en la escritura del guion sobre el resto de elementos propios de una producción cinematográfica. Sin embargo, ‘Malcolm & Marie’ va mucho más allá, dejando claro que para contar una historia cinematográfica se requiere una convergencia íntegra en cada uno de los aspectos inherentes al séptimo arte.

Cada movimiento de cámara está perfectamente medido, acompañando a lo que se está narrando por medio de las palabras. Desde un principio, los encuadres están transmitiendo la psicología de sus personajes, construyendo ladrillo a ladrillo la explosión que estaba a punto de acontecer. Una técnica impecable que se desarrolla con una soberbia e inteligencia propias de un director plenamente consciente de lo que es y debería ser el cine.

El ritmo de la cinta se mantiene gracias a una estructura cimentada sobre los puntos de giro, encontrando hasta tres momentos clave que cambian por completo la percepción del espectador. Ahora bien, el montaje sabe como acompañar esta propuesta de guion, sirviendo de soporte para garantizar la atención de su audiencia a pesar del riesgo de saturación a la que se expone la película desde un principio.

Zendaya y John David Washington rozando la excelencia interpretativa

Resulta imposible imaginar una obra como ‘Malcolm & Marie’ sin unas interpretaciones de alto nivel; por lo que Sam Levinson optó por darle uno de los papeles principales a una actriz en la que ya confiaba. Zendaya recupera un tono similar al de ‘Euphoria’ que, junto a un John David Washington en estado de gracia, son la clave para que la película recoja un sobrecogedor virtuosismo.

Cada palabra cuenta con una fuerza dramática que, en boca de sus intérpretes, llega con rotundidad a la pantalla. La dirección de actores queda perfectamente plasmada, estipulando una planificación exhaustiva en los gestos, movimientos y acciones que se van ejecutando en cada uno de los estados emocionales por los que pasan los personajes.

Por extraño que parezca, ambos han quedado fuera de los nominados a los Globos de Oro 2021; no obstante, esto no quita un ápice de valor a lo realizado en ‘Malcolm & Marie’. Mientras que David Washington sigue el legado de su padre, Denzel Washington, Zendaya vuelve a demostrar que es una de las mejores actrices de su generación, forjando así una carrera que sigue creciendo como la espuma y resulta imposible imaginar hasta donde nos llevará en los próximos años.