Sociedad

Denuncian el «linchamiento público» de un muñeco representando a Ana Julia Quezada en una ‘Quema de Judas’

La Fiscalía de Delitos de Odio de Sevilla ha recibido una denuncia por la quema pública de un muñeco que representaba a Ana Julia Quezada, la asesina confesa de Gabriel Cruz, el niño de ocho años hijo de su pareja residente en Las Hortichuelas, Níjar (Almería). El acto tuvo lugar el domingo de ramos en Coripe, una localidad de la provincia de Sevilla, en una celebración conocida como la ‘Quema de Judas’.

La denuncia la ha presentado el Movimiento contra la Intolerancia, que la acompaña de un video de la fiesta, en la plaza principal del pueblo. Allí, según explica la asociación denunciante, tuvo lugar el linchamiento de una muñeca, hecha de tela y de paja, que representaba a una mujer negra, con peluca rizada, significando a Ana Julia Quezada.

Según informa ‘Movimiento contra la Intolerancia’ en un comunicado, la citada muñeca representativa de Ana Julia fue llevada a la plaza escoltada por unos hombres vestidos de escopeteros que, antes de colgarla, le atizaron varios golpes para después ser tiroteada con munición de salva, hasta que empezó a arder quemándose en su totalidad.

Durante el transcurso de los hechos se escucharos expresiones «vejatorias y humillantes que hacían referencia a su condición de mujer negra, jaleando el linchamiento y la violencia», y todo esto se realizaba en un contexto popular con «menores presenciando los hechos», según subraya la asociación.

‘Movimiento contra la Intolerancia’ ha solicitado a la Fiscalía de delitos de odio de Sevilla «la apertura de diligencias de investigación que clarifiquen responsabilidades ante estos hechos por si los mismos fueran constitutivos de un delito contra las libertades y derechos fundamentales del 510 del Código Penal».

Para la asociación, se trata de unos hechos que, a su vez, son «contrarios a los más elementales principios del derecho reparador» y «obvian el necesario interés del menor, que ha de ser protegido en todo momento», ya que «públicamente» fomentan «el odio y la violencia hacia la muñeca representativa de la confesa criminal del niño Gabriel» y en ellos «podrían desarrollarse estereotipos y prejuicios de naturaleza racista, misógina y xenófoba».

Los vídeos, de los que se solicita su retirada, se están difundiendo por redes sociales y algún medio de comunicación, según detalla ‘Movimiento contra la Intolerancia’.