Sociedad

La Guardia Civil logra dar cobijo a un sintecho que deambulaba por Pontevedra

Agentes de la Guardia Civil han encontrado a una persona sin hogar deambulando por la localidad gallega de Pontevedra. Los agentes han auxiliado al hombre que llevaba todas sus pertenencias en un carro de la compra y le han buscado un lugar conde alojarse durante el confinamiento decretado para frenar el coronavirus.

Según ha relatado el Instituto Armado, el pasado lunes a las 19,20 horas en un control para la verificación del cumplimiento de las medidas adoptadas por la declaración del estado de alarma establecido en el kilómetro 116 de la N-550, en el término municipal de Pontevedra, una patrulla del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil identificó a un peatón que deambulaba por la zona con un carro de compra con diversos objetos personales.

Los agentes indagaron sobre la situación del hombre y el motivo de su desplazamiento. Las mismas fuentes han indicado que el viandante informó a los guardias civiles de que, por sus circunstancias personales, no tenía un lugar donde pasar el confinamiento y les solicitó su ayuda. Por ello, la Guardia Civil realizó gestiones con distintos organismos públicos para buscar un alojamiento a esta persona, de 69 años de edad y natural de Salamanca.

Finalmente el viandante fue trasladado por voluntarios de Protección Civil al albergue provisional instalado en el Multiusos de a Xunqueira, en Pontevedra. En esta situación de crisis sanitaria, la Guardia Civil ha destacado que «trata de velar por la seguridad de las personas de mayor edad» y que, ha añadido, «se pueden encontrar en situación de vulnerabilidad intensificando la aplicación» de su «Plan Mayor de Seguridad».

Autobús de vuelta a Portugal

La Guardia Civil obligó a regresar a Portugal a un autobús que viajaba hacia Suiza con un número de pasajeros superior al permitido, según informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado. Los agentes del destacamento de Puebla de Sanabria detectaron esta irregularidad, el pasado martes, en el kilómetro 30 de la autovía A-52, entre las localidades zamoranas de Mombuey y Rionegro del Puente.

La situación salió a la luz durante la inspección del vehículo, un control que permitió a la Guardia Civil cerciorarse de que el número de viajeros era superior al permitido por la normativa actual, que restringe la cifra de pasajeros que puede desplazarse en cada medio de transporte.

Los agentes confirmaron a continuación que el autobús había cruzado horas antes por la frontera abierta entre Portugal y Galicia, donde la Policía Nacional ya había percibido este excesivo volumen de viajeros y había obligado a los responsables del desplazamiento a repartir a los ocupantes en dos vehículos para poder continuar.