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Estudio publicado en ‘Nature Communications’

Un tratamiento aprobado para la tuberculosis resistente sucumbe a las ‘superbacterias’

La terapia pierde eficacia en la forma más grave de infección

La meningitis tuberculosa elude la acción de una combinación de antibióticos

Investigadores de la Universidad Johns Hopkins (Baltimore, Estados Unidos) han publicado en la revista científica Nature Communications un estudio que muestra que un régimen terapéutico aprobado por la agencia estadounidense del medicamento (Food and Drug Administration) para la tuberculosis multirresistente puede ser ineficaz en la meningitis tuberculosa, una forma grave de la infección en la cual la bacteria afecta al cerebro. 

El nuevo estudio se ha llevado a cabo en modelos animales y se ha confirmado posteriormente en un grupo reducido de pacientes.

La combinación de tres antibióticos (bedaquilina, pretomanida y linezolida) está aprobada para tratar las formas respiratorias de la enfermedad en las que la causa es una bacteria resistente. 

Cuando la infección se extiende al cerebro (meningitis tuberculosa), la terapia pierde eficacia porque dos de esos medicamentos (bedaquilina y linezolida) no consiguen atravesar la barrera hematoencefálica, una red de células que evita la entrada de gérmenes y toxinas al cerebro. 

La tuberculosis, causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, se considera una amenaza mundial para la salud pública. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una de las principales causas de muerte por un único agente infeccioso. Se estima que entre un 1% y un 2% de los casos de tuberculosis progresa a meningitis tuberculosa, que provoca inflamación y acumulación de líquido.

Sanjay Jain, autor principal del nuevo estudio, explica que la mayor parte de los tratamientos para la meningitis tuberculosa se basan en estudios que se diseñaron para analizar la tuberculosis pulmonar, de modo que no existen tratamientos óptimos para la forma cerebral. 

La agencia estadounidense del medicamento aprobó la combinación estudiada por su equipo en 2019. No obstante, hay pocos datos sobre cómo atraviesan esos medicamentos la barrera hematoencefálica.

Para conocer mejor el proceso, los científicos sintetizaron una versión químicamente idéntica a pretomanida y los evaluaron en dos modelos animales, usando imágenes obtenidas por PET para observar de forma no invasiva los cerebros de los animales, además de medir la presencia de los medicamentos en los tejidos. En ambos tipos (ratones y conejos) se vio que pretomanida llegaba al cerebro y otras partes del sistema nervioso central. No obstante, los niveles del fármaco eran bajos en el líquido cefalorraquídeo de los ratones.

Además, los investigadores midieron la eficacia de la combinación comparada con el tratamiento habitual de la tuberculosis (rifampizina, isoniazida y pirazinamida), que se emplea en cepas normales -no resistentes- de tuberculosis. Los resultados indicaron que la combinación especial para formas resistentes tiene una capacidad 50 veces menor de matar bacterias que el régimen convencional. 

“La conclusión es que el tratamiento que concebimos como peor es en realidad más eficaz para la meningitis tuberculosa, porque no funciona bien en el cerebro”, ha dicho Jain. 

En otro experimento en el cual participaron seis adultos sanos, los autores observaron la distribución de pretomanida dentro del organismo obteniendo imágenes por PET. Sus conclusiones fueron similares a las que habían sugerido los estudios con animales. 

Xuey Chen, que trabaja en el departamento de infecciones pediátricas del Hospital Johns Hopkins y también ha participado en el estudio, ha declarado: “Nuestros hallazgos sugieren que los regímenes basados en pretomanida, en combinación con otros antibióticos activos frente a cepas multirresistentes con alta penetración en el cerebro, deberían ser analizados como terapia para la meningitis tuberculosa causada por formas resistentes”. 

Los científicos matizan que su estudio tiene ciertas limitaciones, pero por sus implicaciones para administrar tratamientos eficaces en una enfermedad grave, recomiendan que el asunto siga analizándose en el futuro.