Las 6 situaciones más incómodas que te puedan pasar en el gimnasio
Puede que en el gimnasio hayas experimentado en más de una ocasión alguna situación incómoda, de esas que te invitan a marcharte y no volver nunca más. Sin embargo, posiblemente no seas el único que las has sufrido. Le pasa a mucha gente con más frecuencia de lo que crees. A continuación te explicamos cuáles son las 6 situaciones más incómodas que te puedan pasar en el gimnasio y cómo sobrevivir a ellas. Lo importante es que disfrutes de una buena experiencia al tiempo que practicas ejercicio físico.
1-Que todo el mundo esté pendiente de ti: por algún motivo notas como todas las miradas se centran en ti. Sin embargo, puede que no sea para tanto y que no se fijen en ti de manera directa. Esto puede ser fruto de la ansiedad típica de cualquier actividad nueva, cuando se empieza de cero sin tener conocidos ni conocimientos. Deja que pase el tiempo y posiblemente esa sensación acabará por desaparecer.
2-No saber manejar correctamente los aparatos de entrenamiento: es mejor que cuando tengas algún tipo de duda sobre el funcionamiento de las máquinas consultes con el monitor o con la persona que tengas a tu lado ejercitándose. Merece la pena preguntar para no lesionarte o simplemente para no estropear el aparato.
3-Usar ropa que no es la más adecuada: ocurre con mucha frecuencia que la vestimenta que utilizan muchas personas para entrenarse en el gimnasio no es la más idónea. Antes de salir de casa comprueba que tus pantalones no se transparenten o que sean tan cortos que tengas que pasarte toda la sesión ajustándolos para que no se te vea nada. Evita también las prendas que sean muy llamativas o que te hagan destacar sobre los demás, sobre todo si pretendes pasar desapercibido.
4-Perder el ritmo con facilidad: en las clases de baile o en donde se te exija una cierta compenetración con la música es posible que te saltes algún paso. No te preocupes por ello. Tu objetivo básico es disfrutar de esta actividad y memorizar unos cuantos pasos.
5-Sudar en exceso: resulta lógico que al practicar ejercicio las personas sude. Hay unos que lo hacen más que otros. Lo aconsejable para todo el mundo en este tipo de instalaciones es llevar consigo una toalla pequeña, que le permitirá secarse cada poco, además de limpiar los restos de sudor que queden en los aparatos. Piensa en cómo te gustaría a ti encontrarte las máquinas del gimnasio.
6-Por cansarte demasiado pronto: está claro que la mayoría de los que acuden al gimnasio se acabarán cansando tarde o temprano. Sin embargo, lo que puede hacer que lo pases mal es que te muestres agotado a los cinco minutos de empezar. Es algo normal, sobre todo cuando empiezas a practicar ejercicio y no tienes experiencia. Procura que un monitor te programe un plan de entrenamiento acorde a tus condiciones. Seguro que en muy poco tiempo consigues notar las mejorías. Es importante que vayas incrementando de manera progresiva la carga de trabajo para no sufrir lesiones.
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