OkSalud
Alimentos

¿Qué es mejor no comer para preservar la salud de los pulmones?

Existe una relación entre una buena salud pulmonar y aquello que comemos. De manera que hay alimentos que es mejor no comer para preservar la salud de los pulmones, porque necesitamos fortalecerlo y ciertas sustancias no van nada bien, es decir, lo pueden perjudicar. Ante cualquier problema relacionado con la respiración está claro que debemos ir al médico y preguntar también los mejores alimentos para ello.

Toma buena nota de ellos  y evítalos en la medida de los posible porque además algunos de ellos ofrecen aspectos negativos en nuestra salud en general.

Bebidas carbonatadas

En general se trata de bebidas nada buenas para nuestra salud. Y es que suelen aportar una gran cantidad de azúcar y aditivos. Entonces aportan calorías vacías que no sirven para nada solo para perjudicar la salud. Los resultados son aumento de peso y presión en los pulmones.

Procesados

Ya sabemos que muchos alimentos procesados llevan grasas, azúcares y aditivos y que deben evitarse en nuestra dieta semanal. Esto comporta carnes curadas como pueden ser los embutidos, las salchichas y la bollería, etc. Y estos afectan negativamente en nuestra actividad pulmonar, en especial para los que sufren ya problemas relacionado con este tema.

Determinados lácteos

Aunque son productos que están dentro de una dieta saludable, la casomorfina que se encuentra en estos alimentos puede provocar  aumento de la mucosidad intestinal. Esto afecta a aquellas personas que ya tienen dolencias pulmonares.

Fritos

Veíamos antes que los procesados no son nada buenos en general, tampoco lo son los fritos. Estos alimentos sientan mal en el proceso digestivo, provocan colesterol y además incomodidad al presionar el diafragma, algo que dificulta la respiración.

Consejos

Si de golpe notamos molestias al consumir estos alimentos dentro de nuestro sistema pulmonar o respiratorio, hay que ir al médico. Hay que preservar la salud de los pulmones.

Si ya tenemos este problema hay que hacer chequeos y controlar también lo que comemos. Cuando no está claro, el médico y el nutricionista nos sacará de dudas porque no podemos establecer un plan de alimentación por nuestra cuenta y sin ayuda.