Recetas de cocina

Saquito de secreto ibérico, crema de patata y frutos rojos agridulces

Una de las cosas más divertidas de la cocina es el poder convertir algunos de los platos que cocinamos en un juego. Plantear, adivinar, y sorprender forman una parte esencial en el proceso de convertir una receta en algo llamativo y apetitoso.

Por eso, hoy os traemos una receta que, a simple vista, puede resultar muy simple pero que esconde mucho más de lo que parece…. Porque al fin y al cabo, lo que cuenta es el interior, ¿no?

Os dejamos con unos deliciosos saquitos de secreto ibérico, crema de patata y frutos rojos agridulces.

Ingredientes:

Elaboración:

Para que nuestros invitados no sepan lo que contiene el saquito que vamos a servirles, hemos elegido un tipo de masa, la brick, que es más fina y ligera pero a su vez, lo suficientemente gruesa como para no dejar ver lo que hay dentro (al contrario de lo que ocurriría con la pasta filo).

El único problema que plantearía esta pasta brick es la dificultad que presenta a la hora de encontrar su opción sin gluten, ya que no está disponible en tiendas y, su elaboración de manera casera supone una verdadera complicación. Pero en este caso, podréis sustituir ésta por una riquísima masa de hojaldre sin gluten. No obstante, si este tipo de pasta no os gusta o preferís el hojaldre, aquí podréis encontrar una receta de cómo prepararlo.

Empezaremos haciendo las patatas al vapor. Para ello, las dejaremos con piel durante unos 30 minutos (dependiendo del tamaño de las mismas). Sugerencia: Hemos elegido esta técnica para cocinar las patatas porque de esta forma no absorberán demasiado agua y preservarán todo su sabor, pero si queréis, podéis cocerlas en una olla con agua manteniendo la piel.

Mientras se hacen, nos pondremos con los frutos rojos. La textura que queremos conseguir no es exactamente la de una mermelada, sino un punto menos, por eso, usaremos menor cantidad de azúcar.

Podéis elegir una variedad de fruta o diversas mezcladas (algo que le aportará mucho más sabor al plato). Las lavamos y las ponemos en un cazo junto al azúcar a fuego muy suave durante unos minutos para que el azúcar se vaya fundiendo. Removemos con suavidad y cuando esté lista, añadimos el vinagre de Módena y el zumo de limón. Dejamos que espese y subimos el fuego al máximo. Agregamos el chorrito de ron, lo dejamos alrededor de 1 minuto (o incluso un poquito menos) para que el alcohol se evapore y sacamos la fruta con una espumadera dejando aparte esa especie de caramelo que se habrá formado en el cazo.

Una vez listas las patatas, las quitaremos la piel y las pasaremos por el pasapuré. Reservamos el resultado.

En una sartén a fuego suave ponemos un poquito de mantequilla. Y cuando ésta haya cogido temperatura, agregaremos el puerro y la cebolla previamente lavados, pelados y picados. En primer lugar echaremos la cebolla (que tarda más en hacerse), la dejaremos unos 10 minutos y, a continuación, el puerro. Recomendación: Vigilad bien éste último ingrediente ya que se quema rápidamente.

Cuando las verduras estén en su punto, las echaremos con la mantequilla y todo a las patatas. Removemos bien y vamos incorporando poco a poco la nata. Es importante que no paréis de mover mientras lo hagáis para que quede bien integrada.

Seguiremos hasta conseguir el punto deseado; una crema ligera pero que no se derrame.

Cuando lo logremos, añadimos una pizquita de pimienta y ya tendremos nuestra crema de patata y puerro. Recomendación: Si deseáis echar un poquito de sal, os aconsejamos probar el resultado antes por si ésta le diese un sabor demasiado fuerte.

Respecto a la carne, la marcaremos en la sartén el tiempo justo para que su propia grasa se funda y cubra la pieza. Con 1 minuto (a fuego medio) por cada lado será suficiente. Lo sacamos y dejamos reposar unos minutos y cortamos en tiras no demasiado gruesas.

Ya solo nos faltará montar los saquitos.

Precalentamos el horno a 180 grados.

Comenzaremos cortando la masa en cuadrados de unos 15 cm, y en cada uno de ellos iremos poniendo en su parte central, primero un poquito de crema de patata, encima algunas tiras de secreto ibérico, y, encima, una cucharadita de fruta y un chorrito de nuestro caramelo al ron.

Para que al cerrarlo quede bien unido, untaremos las cuatro esquinas con un poco de huevo batido. Una vez hecho, las levantaremos y las juntaremos arriba dándole forma como de saco o bolsa.

Cuando tengamos todos, los colocaremos en una bandeja forrada con papel vegetal y los meteremos al horno unos 5-10 minutos o hasta que empiecen a ponerse crujientes. Alcanzado este punto, los sacaremos, y los pondremos en platos individuales sobre una base de ensalada de rúcula con vinagreta de aceite de oliva y zumo de limón. Y si quieres darle un toquecito salado, puedes añadirle un crujiente de jamón.

Solo nos quedará servir nuestros saquitos de secreto ibérico, crema de patata y frutos rojos agridulces, y sorprender.