Recetas de cocina
Recetas de postres

Receta de tarta de manzana con base de avena y natillas

Esta tarta de manzana con base avena y natillas es uno de los descubrimientos del siglo.

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Esta tarta de manzana con base avena y natillas es uno de los descubrimientos del siglo. El olor a este tipo de tarta es capaz de transportarlos al pasado. La canela y la manzana fusionan sus aromas para ofrecernos un ambiente cálido y apetecible en casa. Vamos a darle un toque un poco transgresor a la tradición. Haremos una base de avena que conseguirá evitar la harina de trigo. Para el relleno, no nos complicaremos la vida, usaremos unas natillas, las manzanas serán las protagonistas de un dulce impresionante. Atrévete a crear toda una obra de arte, una tarta con rosas de manzana y base saludable.

Ingredientes:

Cómo preparar una tarta de manzana con base de avena y natillas

  1. Nos ponemos manos a la obra con los copos de avena. Transformaremos este desayuno en una base crujiente y deliciosa para una tarta especial. Ponemos los copos de avena en el vaso de la batidora.
  2. Trituramos los copos de avena. Les añadimos la canela y el azúcar. Haremos una especie de harina fina que será la que le dará textura a cada bocado.
  3. Fundimos la mantequilla con la miel. Cuando esté lista, le añadimos poco a poco la mezcla anterior hasta que se fusione a la perfección.
  4. Preparamos una fuente forrada con papel de horno para que no se pegue la masa. Le añadimos la mezcla que tenemos lista y reservamos en la nevera una media hora.
  5. Horneamos la base a 180º unos 10 minutos hasta que vaya cogiendo consistencia. El olor de este elemento ya nos hará recordar la clásica tarta de manzana.
  6. Extendemos las natillas por encima de la base. Serán las encargadas de darle esa textura cremosa a la tarta. Podemos ponerle un poco más de canela por encima si nos gusta mucho.
  7. Seguimos con las manzanas. Las lavamos y cortamos con una mandolina lo más finitas posibles. Para que se puedan doblar y formar las clásicas rosas las herviremos con un poco de agua, una cucharada de miel y de azúcar.
  8. Cuando las manzanas estén tiernas, las escurrimos. Le damos forma a estas rosas colocando la manzana en forma de pétalos. Es una tarea entretenida, pero el resultado merece la pena. El truco estará en colocar los trozos de manzana uno al lado del otro y enrollarlos.
  9. A medida que tenemos estas rosas la tarta se irá completand La servimos y disfrutamos con la mejor de la compañía posibles.