Receta de Rosquillas rellenas de cabello de ángel

Las rosquillas rellenas de cabello de ángel son uno de los dulces tradicionales que más gustan. Se trata de una masa con unos ingredientes muy conocidos y sabor impresionantes. El anís y el vino blanco convertirán unas rosquillas convencionales en un postre con nombre propio. Nada mejor para disfrutarlas que ponernos manos a la obra, crear esta delicia no es nada complicado, simplemente vamos a necesitar tener listo el cabello de ángel y ponernos con las manos en la masa. Atrévete a probar uno de los dulces más exquisitos que existen, sigue esta receta y déjate seducir por un universo de sensaciones.

Ingredientes:

• 600 gr de harina de repostería
• 1 cucharadita de anís en grano
• 120 ml de aceite de oliva
• 125 gr de azúcar
• 130 gr de vino blanco
• 1 huevo
• 1 sobre de levadura
• 1 limón
• Cabello de ángel

Cómo preparar unas rosquillas rellenas de cabello de ángel

1. Empezamos esta receta preparando uno de los ingredientes estrella de estas rosquillas, su aroma a cítricos. Rallamos la cascara de limón y lo partimos por la mitad para aprovechar su jugo.
2. En un cazo ponemos el limón, anís en grano y aceite. Dejaremos que estos ingredientes se vayan friendo unos minutos. Retiramos del fuego, colamos y reservamos este aceite aromatizado.
3. En un bol colocamos la ralladura del limón, el vino blanco, el azúcar, el huevo, la levadura y el aceite anterior ya frío. Esta será la base de sabor de nuestras rosquillas que vamos a ir amasando poco a poco.
4. Incorporamos con cuidado la harina tamizada. La iremos poniendo a medida que vamos amasando y creando la auténtica masa de las rosquillas tradicionales. El sabor y aroma de esta masa es uno de los más especiales que se puede crear.
5. El punto de la masa es aquel en la que no se pega a los dedos y se puede ir trabajando cómodamente.
6. Iremos cogiendo porciones de masa de más o menos en mismo tamaño, con ayuda de un rodillo las extenderemos.
7. En cada una de esas porciones colocaremos el cabello de ángel, enrollaremos y crearemos la perfecta rosquilla.
8. Ponemos aceite en la sartén y lo calentamos hasta que esté perfecto para freír las rosquillas. Las ponemos y dejamos que se frían durante unos minutos hasta que estén doradas por fuera y tiernas por dentro.
9. Retiramos las rosquillas y las vamos poniendo sobre papel absorbente. Rebozamos las rosquillas con azúcar y un poco de canela, tendremos listo el perfecto postre tradicional con un sabor que impresionará.