Pan árabe o pita
Práctico, saludable y fácil de hacer, así es el pan de pita o árabe, un alimento básico en Oriente Medio durante 4000 años. ¿Por qué pasados los siglos el pan de pita sigue siendo tan popular? En otro artículo de Okdiario-recetas hicimos pan de tomates secos, hoy te contamos más detalles sobre este pan y la receta paso a paso.
El origen del pan de pita o árabe
Estudios arqueológicos determinan que la pita se originó en la zona oeste del Mediterráneo. No se sabe con exactitud si fueron los pueblos beduinos o los amorreos los inventores, ya que tanto las sociedades sedentarias como las nómadas adoptaron este alimento como básico en su día a día.
Su facilidad de preparación hizo que las pitas se extendieran entre los pueblos beduinos que viajaban a través del desierto. Originalmente la pita era una combinación de masa que se trabajaba y se dejaba reposar sin levadura, hasta que se introdujo la levadura. El pan de pita al hornearse deja el interior hueco así que se puede rellenar con distintos ingredientes, desde trozos de carne, queso o verduras. Resulta cómo y práctico y es más ligero que un bocadillo o un sándwich.
Pan de pita
Ingredientes para 8/10 porciones
- 500 g de harina de fuerza
- 25 g de levadura fresca
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 250 ml de agua templada
- ½ cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de sal
Preparación
En primer lugar añadimos la levadura al agua templada y la dejamos reposar unos minutos. Tamizamos la harina sobre un cuenco con ayuda de un colador, añadimos la sal y el azúcar. Agregamos a la harina el aceite virgen y el agua con la levadura.
Amasamos la mezcla con las manos y un rodillo durante 5 minutos. A continuación hacemos unas 8/10 bolas y las cubrimos con un paño húmedo.
Dejamos que repose durante media hora. En un lugar libre de corriente como en el interior del microondas o un armario. Espolvorear harina sobre una superficie plana.
Amasamos la mezcla con las manos durante unos 7 minutos hasta que esté suave y elástica. Hacemos de nuevo 8 o 10 bolas y con la base de un plato las aplanamos hasta forma la pita.
Precalentar el horno a 200 grados, y preparar una bandeja forrada con papel de parafina para evitar que se nos peguen las pitas. Introducir las porciones de pita y hornear entre 8-10 minutos. Veras que con el calor las pitas crecen (y por eso el interior queda hueco y lo podremos rellenar después).
Las pitas están mejor si se consumen después de horneadas, sin embargo también las puedes conservar en una bolsa hermética varios días o incluso congelarlas para otra ocasión. A la hora de comerlas humedécelas ligeramente y luego las colocas en la plancha o el horno.
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