Albóndigas de pollo con queso

Las albóndigas de pollo con queso son una alternativa para dar un toque especial a las albóndigas tradicionales. El queso y el pollo son ingredientes que combinan muy bien, dando siempre deliciosos resultados cuando se juntan en la cocina. Ambos complementan sus sabores, matices e incluso sus nutrientes. Esta receta encanta a niños y adultos por igual, ideal para cocinar en casa en cualquier día del año.

El pollo es una fuente de proteínas que aporta todos los aminoácidos esenciales para que el organismo cumpla algunas de sus funciones. Entre esas funciones está la formación de la masa muscular y de tejidos de todos los órganos. También la producción de hormonas y el fortalecimiento del sistema inmune.

El queso, por su parte, aporta el calcio que necesario para dientes y huesos sanos. Gracias a estas propiedades nutricionales, las albóndigas de pollo con queso son una excelente opción para los más pequeños de la casa.

Ingredientes:

• 400 gramos de pechuga de pollo picadas
• 200 gramos de queso mozzarella
• 150 gramos de queso crema
• 1 pimiento rojo
• 1 cebolla
• 1 diente de ajo
• 1 rebanada de pan
• ¼ de taza de leche
• Pan rallado
• 1 huevo
• Aceite de oliva virgen extra
• Orégano molido
• Sal
• Pimienta

Cómo preparar albóndigas de pollo con queso:

1. Cortar la cebolla, el ajo y el pimiento en trocitos muy pequeños. Poner a calentar una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Sofreír la cebolla hasta que se transparente. Agregar el ajo y el pimiento. Dejar que se cocinen un poco y ponerlos en un bol.
2. Añadir al bol la carne de pollo picada y sazonar con sal, pimienta y orégano molido.
3. Remojar la rebanada de pan en un poco de leche. Cuando el pan absorba la leche, apretarlo con las manos para el eliminar el exceso de líquido. Mezclar con la carne picada de pollo y el queso crema. Poner a punto de sal.
4. Formar bolitas. Ponerlas en el medio un taquito de queso mozzarella. Pasarlas por huevo batido y pan rallado.
5. Freír en una sartén con aceite de oliva virgen extra hasta que se doren.
6. Colocar las albóndigas en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Servir.

Cuando quieras deleitar a tu familia, prepara esas deliciosas albóndigas de pollo con queso. Encontrar una atractiva porción de queso derretido en el medio es una grata experiencia. Esta receta también queda bien con carne de ternera y acompañar las albóndigas con ensaladas verdes, patatas o arroz. No te arrepentirás.