Opinión

La ultrafashion a bordo del Falcon

  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

Una auténtica democracia, oigan, es Reino Unido de la Gran Bretaña, donde 100 diputados tories (conservadores) han decidido rebelarse ante la locoide deriva que embarga a su jefe de fila, el primer ministro Boris Johnson.

¿Es imaginable en España que un grupo de diputados pongan en sordina los desvaríos de sus dirigentes? Viene a cuenta el preámbulo del post porque al observar tan entusiasmada a la superministra Yolanda Díaz tras su encuentro con el jefe supremo y universal de los católicos,0 el columnista tiene la tentación de recurrir a los que apoyaron electoralmente a la gallega -ignota hasta hace escaso tiempo y sin mérito relevante en su curriculum- y preguntarse acerca de lo que pensarán esos parias de la tierra a los que vinieron a salvar.

El “Santo Padre”, “vivamente emocionada…”

Horas más tarde nos enteramos de que el “viaje privado” de la ministra y su séquito -así reconocido por el Vaticano que no da puntada sin hilo- se realizó a bordo del Falcon oficial del Ejército del Aire, naturalmente a costa del contribuyente. ¿Viaje privado a bordo de una aeronave oficial? Viaje que tuvo su corolario weekend en Roma. ¿Cuánto costó a las arcas públicas el sarao vaticanesco de la ministra? ¿Ha tenido alguna rentabilidad para los paganos del periplo? Por menos que ello, se dimite o se cesa en el mundo libre; sé que es algo habitual en el mundo esclavizado tan caro para la señora Díaz.

La oposición, a la que se paga por ello, no conseguirá que abra la boca al respecto. En todo caso, que a no tardar todo lo relativo a tan exitoso viaje sea declarado “secreto de Estado”.

A esa hora, en medio de un dispendio de sus caudales, los pobres de España daban vueltas a las calles y plazas al no poder encender la calefacción en sus hogares.

¡La prédica y el trigo! Engañabobos y engañados (con gusto).