Opinión

Más dinero de todos para Cataluña y País Vasco

  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

El acuerdo del Gobierno con los secesionistas que se proclaman de izquierdas (ERC) para perdonar la friolera de 17.000 millones de euros a una comunidad cuyos dirigentes perpetraron un intento de golpe de Estado, malversaron miles de millones en embajadas y trinkes, ha encorajinado al resto de la población nacional en ese intento sanchista de comprar votos a costa del bolsillo de los esquilmados ciudadanos.

Sánchez ha convertido al Estado en un mero asentamiento donde cada tribu intenta arramplar lo más posible para su cazuela. Hace tiempo que perdieron toda vergüenza y el más mínimo rictus de dignidad.

Una inmensa mayoría de ciudadanos contribuyentes asiste atónita al espectáculo cuasi diario que Sánchez ofrece al poner los recursos de todos en almoneda; a los independentistas los conocemos hace tiempo y nada puede extrañar; pero que desde la Presidencia del Gobierno se acepten de buen grado todos los chantajes (quedan pocas cosas ya que entregar) por el simple hecho que cuentan con un puñado de votos con los que derribar al Gobierno es algo tan raro de ver en el mundo libre como indignante para los contribuyentes que sí creen en que España existe.

Paralelamente toman a los ciudadanos por imbéciles al intentar camuflar la entrega de tantísimos millones (en ocasiones utilizados para tratar de quebrar al propio Estado) a los separatistas mediante juegos verbales de salón presentando el hecho porque es «para todos». ¡Mentira!

Nada puede extrañar que los ciudadanos más informados respondan airados en el único canal que disponen para expresar su inmenso cabreo y su máxima indignación. Presentan a Sánchez como un siervo de la gleba a los pies del taimado Puigdemont.

Además del perdón de esa morterada de millones que tendrán que asumir el resto de los españoles (menos el País Vasco, que gracias a su anticuado, insolidario y demodé «concierto» no aporta ya ni un duro a las arcas de todos), el tándem Junqueras&Puigdemont tendrá pronto otra de sus exigencias: el control de las fronteras y las capacidades para la inmigración y, lógicamente, para ello necesitan ampliar la plantilla de sus Mossos en número de 25.000.

Dejaron agujeros enormes para financiar sus embajadas del delirio; alimentar la fragua secesionista; llenar las barrigas de sus partidarios (financiando incluso al valenciano Compromís) y ahora Sánchez, por siete votos, limpia sus arcas con telarañas al coste del resto de los contribuyentes españoles.

Hay que levantarse en pie de guerra democrática y civil.