Opinión

Galicia no amnistía a Pedro Sánchez

El PP de Alfonso Rueda ha logrado una cómoda mayoría absoluta en las elecciones gallegas, las primeras que se celebran en España tras la polémica Ley de Amnistía. Y a tenor de los resultados cabe extraer dos conclusiones fundamentales: los populares, pese a dejarse dos escaños, obtienen un porcentaje de votos similar al registrado en los comicios autonómicos –por encima del 47%–, lo que revela la musculatura en este territorio de la formación de Núñez Feijóo. Rueda, con sus 40 diputados, ha obtenido un éxito indudable, que contrasta con la hecatombe del PSOE de Pedro Sánchez, que ha perforado su suelo histórico en Galicia al obtener 9 diputados.

El destrozo socialista es absoluto. Es lo que tiene renunciar a competir y convertirse en gregario del separatismo. Los socialistas se han convertido en la muleta del BNG, que crece de forma considerable (25) a costa del derrumbe de la formación de José Ramón Gómez Besteiro. Entra en el Parlamento gallego Democracia Ourensana y fracasa con estrépito Yolanda Díaz, que con Sumar se queda fuera, superada incluso en votos por Vox. Está claro que la vicepresidenta no es profeta en su tierra.

El triunfo del PP gallego es un premio a la moderación frente al radicalismo de una izquierda aliada del independentismo. Galicia se ha erigido en firme dique de contención del separatismo y lanza un mensaje claro a Pedro Sánchez al apostar por una candidatura eficaz en la gestión y concernida con el marco constitucional que ha echado el candado a los intentos del Bloque de imponer su visión totalitaria a una sociedad que no está para experimentos radicales.

Galicia desnuda a Pedro Sánchez y le somete a un durísimo voto de castigo que los socialistas tratarán de minimizar escurriendo el bulto con peregrinos argumentos. Su alianza con el separatismo le ha salido carísima a Pedro Sánchez, al obtener el PSOE, bajo su mandato, uno de los porcentajes más exiguos de votos de todas las elecciones celebradas desde 2018. La coalición que gobierna en España -Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, tanto monta, monta tanto- se estrella en Galicia, que no paga traidores.