Opinión

España y la Corona

La historia de España esta trufada de reyes valientes y honrados y de otros cobardes y corruptos. Y la nación ha sobrevivido a todos. Invasiones, hambre, guerras, sectarismo, comunismo, fascismo y todos los ismos que pululan por la humanidad esclavizando a las sociedades han pasado por este país.

Juan Carlos I fue elevado a la jefatura del Estado a título de Rey por el dictador Francisco Franco. Era un heredero pobre que necesitaba ayuda de monárquicos para sobrevivir. Dicen que de entonces le viene una tacañería soberana, que no paga nada y se deja invitar y regalar de todo: cacerías, coches y yates. Su acceso al poder no fue fácil. La muerte de su hermano por un disparo accidental, cuando su padre amenazó con cederle los derechos dinásticos por sentirse traicionado por Juan Carlos con Franco es un capítulo oscuro de su vida. Los libros escritos que incluyen ese accidente no arrojan luz sobre lo ocurrido. Su padre, legítimo heredero de la Corona, le transmitió la legitimidad dinástica después de haber sido nombrado jefe del Estado a título de Rey, es decir, de haberse adjudicado una legitimidad usurpando la de su padre. Su papel en la pérdida de la provincia española de Sidi Ifni también arroja sombras. Acudió, comprometió la defensa del Ejército y días después ordenó su retirada dejando a miles de españoles a merced del Ejército marroquí.

Mucho se ha escrito de sus amoríos. La joven Sandra Mozarowsky murió embarazada en circunstancias extrañas y hubo noticias que la relacionaban con el Rey, con su embarazo y su negativa a abortar. Nadiuska, diosa del destape en la transición, acabó internada en un psiquiátrico después de años de vivir en la calle. Contaba su historia a alguna patrulla de policía que charlaba con ella y culpaba al entonces rey Juan Carlos I de sus desgracias. No hay que descartar que fueran ensoñaciones como tampoco que hubiera sido una de las múltiples conquistas de Su Majestad. Ya más cercana en el tiempo está Bárbara Rey. Con insinuaciones, programas de tv y amenazas de hablar es otro capítulo mujeriego del rey campechano.

El 23F tiene la verdad oficial y la que escriben otros protagonistas de la misma. Persona poco sospechosa contra la Corona como José Bono, en su último libro, dice que el Rey sabía que algo iba a pasar el 23F. Se puede leer en la red que Armada había pactado con Enrique Múgica y contaba con el visto bueno del PSOE para un gobierno de coalición con él de presidente, Felipe González vicepresidente y entrarían otros socialistas, Manuel Fraga y Santiago Carrillo. Lo único que no encaja en esa teoría es que el golpe se materializara cuando se iba a proceder a elegir a Calvo Sotelo, pues si el motivo de la asonada era quitar a Adolfo Suárez de la presidencia eso ya estaba conseguido. Y el último capítulo conocido, Corinna. Esta querida del rey ha vivido en la Angorrilla durante cuatro años con todos los lujos y mandando mucho. Quienes conocen la tacañería del rey dicen que él no regala nada a nadie y menos 65 millones de euros a Corinna y su hijo. Más bien parece que fue una transferencia para que moviera el dinero por circuitos opacos para blanquearlo y que tras la ruptura sentimental Corinna ha decidido no devolverlo. Son muchos años de sombras y un servicio secreto cuya prioridad ha sido proteger los desmanes del Rey. Hay que depurar responsabilidades, aprender de los errores, no repetirlos y que no afecten al reinado de su hijo ni al futuro de la nación.