Opinión

La corte del faraón Sanchez

La corte del presidente del Gobierno en La Moncloa nos ha costado 47 millones de euros en 2021, un 30,5% más que en 2020. Los gastos de «asistencia política y técnica» a Pedro Sánchez no tienen límite. Y es que ese incremento se produce, además, en un momento en que se han congelado de forma total los gastos de la Casa Real. «Para rey, yo», dirá el jefe del Ejecutivo.

Otro de los apartados cuyo coste se ha disparado es el de la «cobertura informativa». Para entendernos, la Secretaría de Estado de Comunicación, el órgano encargado de engrasar la propaganda monclovita. El pasado año, se ha situado en 78 millones de euros. También ha crecido el coste de los asesores del Ejecutivo, que es uno de los más altos de la democracia, con 22 ministerios. En los Presupuestos Generales de 2022, el Gobierno ha apartado más de 16 millones para asesores, más del doble que en la etapa de Mariano Rajoy.  Los datos revelan que la austeridad está en la calle, porque mientras el Gobierno prosigue con su estrategia de machacar a impuestos a los españoles, con especial incidencia en las clases medias y bajas, en Moncloa despilfarran el dinero como si no hubiera mañana.

Nunca un Gobierno nos había salido tan caro, como lo demuestra el hecho de que los gastos crecen de forma casi exponencial mientras los ciudadanos, entre la carga fiscal y la inflación, pierden a chorros poder adquisitivo. Dos datos que demuestran cómo se las gasta -nunca mejor dicho- el Gobierno de Sánchez. El coste en ornamentación para los actos del presidente y las dos vicepresidentas ha sido de 100.000 euros, mientras se gastaron 6.000 euros en jamones de bellota para recepciones en La Moncloa. Eso, sin contar el coste del Falcon, que sigue siendo un secreto.

La corte del faraón sigue creciendo y despilfarrando a troche y moche. La casta de privilegiados socialcomunista se multiplica, mientras el pueblo llano hace equilibrios contables para llegar a fin de mes. Y luego presumen de «escudo social». Será del suyo.