Escapada rural: cuatro alojamientos para un fin de semana perfecto

• Sandra Quintana C
• • 28/11/2025 17:00
  • Actualizado: 28/11/2025 17:00

El turismo rural vuelve a vivir un momento de gran dinamismo en la Comunidad de Madrid. Sin necesidad de recorrer cientos de kilómetros, la región ofrece una red de alojamientos que permiten cambiar de paisaje en cuestión de minutos. La variedad es amplia, pero este fin de semana destacan cuatro propuestas muy distintas entre sí: refugios sostenibles junto al embalse de San Juan, antiguas casas de labor transformadas en viviendas acogedoras en la Sierra Norte, fincas con amplios jardines y actividades al aire libre y complejos pensados para grupos o familias que buscan amplitud sin renunciar a la intimidad.

A continuación, un recorrido por algunos de los alojamientos rurales más atractivos para una escapada de fin de semana en Madrid.

Casa Lakeland: a las orillas del pantano de San Juan

Quienes anhelen un contacto directo con el paisaje del suroeste madrileño, van a encontrar Casa Lakeland, una finca que se ha levantado bajo los criterios de sostenibilidad y especial atención al impacto ambiental, totalmente integrada en la ladera con vistas al pantano de San Juan. No hay artificios: el edificio utiliza materiales naturales, grandes ventanales y un diseño funcional que otorga protagonismo al entorno.

El interior, distribuido con criterios de confort pero sin excesos, está planteado como un espacio donde detener el ritmo. El visitante puede pasear por el exterior, instalarse en la terraza para disfrutar de las vistas el agua y recuperar esa sensación de silencio que en la ciudad muchas veces no se encuentra. La filosofía Casa Lakeland es una idea sencilla: ofrecer un lugar donde el paisaje detenga el tiempo.

El Infantado: historia y serenidad en La Acebeda

A menos de una hora de Madrid, en pleno corazón de La Acebeda, se encuentra el conjunto rural de El Infantado. El enclave, un pequeño caserío rodeado de montañas y bosques, conserva un ambiente que recuerda a los antiguos pueblos de montaña, donde todo ocurre a un ritmo pausado.

Los tres alojamientos que forman el complejo fueron, en su origen, pajares utilizados por el Duque del Infantado para guardar el ganado. La rehabilitación ha respetado las piedras y vigas originales, incorporando ventanas que inundan de luz unos interiores que combinan comodidad moderna y memoria rural. Cada casa mantiene su propia personalidad, lo que permite elegir entre espacios más íntimos o zonas con mayor capacidad para familias.

La dirección, en la Calle del Encerradero 12, facilita el acceso tanto desde la A-1 como desde los caminos que unen los pequeños núcleos de la Sierra Norte.

Cuatropinos: naturaleza y ocio en Torremocha del Jarama

En la zona norte del valle del Jarama se alza Cuatropinos, una finca de más de 4.000 metros cuadrados situada en Torremocha del Jarama. Su principal atractivo es la combinación de amplitud exterior y equipamiento interior. La casa, de 300 metros cuadrados, incorpora dos chimeneas, horno de leña, barbacoa, futbolín, conexión wifi y televisión de gran formato.

El jardín, que ocupa una pradera de césped de mil metros, incluye piscina y pista de pádel, lo que convierte el alojamiento en un lugar idóneo para grupos que desean alternar tranquilidad y actividad física. Desde allí se puede acceder a rutas de senderismo, recorridos en bicicleta de montaña y zonas aptas para deportes acuáticos o paseos a caballo.

Sus alrededores permiten además visitar el embalse del Atazar, descubrir pueblos serranos con arquitectura tradicional y recorrer antiguas atalayas medievales. La casa se localiza en la calle Arroyo de San Román, dentro de la urbanización Los Tomillares.

Estrella Rural: un complejo para grupos en Braojos

Para quienes buscan una estancia en grupo sin renunciar a la intimidad, Estrella Rural, en Braojos de la Sierra, se ha consolidado como una opción muy demandada. El conjunto está formado por siete alojamientos independientes, cada uno inspirado en una constelación. La capacidad total alcanza las 28 plazas, por lo que resulta adecuado para reuniones familiares, escapadas de amigos o pequeños encuentros profesionales.

La casona original ha sido restaurada con piedra y madera, conservando su identidad sin cerrarse a soluciones contemporáneas. El complejo incluye un salón-vinoteca pensado para eventos y un exterior que ofrece vistas abiertas hacia la Sierra de Guadarrama, a las puertas de una zona declarada pre-reserva de la biosfera.

SAIKA Rural: cinco casas rodeadas de embalses

En Mangirón, uno de los pueblos con más encanto de la Sierra Norte, se sitúa el conjunto de SAIKA Rural, formado por cinco alojamientos alrededor de un jardín con piscina. Cada apartamento está construido al estilo tradicional de la sierra, con piedra y madera como elementos principales, pero equipado con todas las comodidades actuales.

La zona resulta especialmente atractiva para quienes deseen conocer el Valle del Lozoya o visitar parajes emblemáticos como el Hayedo de Montejo, Rascafría y el Monasterio del Paular o las rutas del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Su dirección, Camino de las Eras 4, ofrece accesos cómodos desde los principales núcleos de la sierra.

Un fin de semana para cambiar de aire

La oferta creciente de casas rurales en Madrid confirma que la región se ha convertido en un destino atractivo para quienes necesitan desconectar pero no disponen de demasiados días. Ya sea frente al agua del pantano de San Juan, en los altos de la sierra de Guadarrama o en los valles del Jarama y el Lozoya, la comunidad ofrece un abanico de opciones capaces de satisfacer a viajeros muy distintos.