Regalar animales exóticos: una de las peores decisiones que podrías tomar en Navidad

En Navidad nos gusta sorprender a familiares y amigos con regalos originales que les dejen con la boca abierta. Pero estas buenas intenciones no deberían llevarnos a ignorar las consecuencias de nuestros actos, especialmente si podemos causar más problemas de los que imaginamos, como habitualmente sucede cuando tomamos la mala decisión de regalar animales exóticos.

Tengamos en cuenta que no estamos ante mascotas cuyos instintos hayan sido domesticados, motivo por el que los comportamientos y necesidades de estos animales pueden ser difíciles de gestionar. Por no hablar de que son potenciales transmisores de enfermedades y del evidente riesgo que existe de que, en caso de fuga, se acaben convirtiendo en especies invasoras.

La Coalición para el Listado Positivo —plataforma compuesta por las entidades de protección animal AAP Primadomus, ANDA y FAADA— lleva desde el año 2019 promoviendo la tenencia responsable de mascotas. Su principal exigencia es la puesta en marcha de un listado positivo en el que figuren las especies aptas para vivir en un entorno doméstico, de manera que queden excluidas las que no consten en el mismo.

Listado negativo

Hasta tiempos muy recientes, la regulación de esta materia seguía el principio contrario. Lo habitual era la existencia de listados negativos en los que aparecían los animales cuya tenencia y comercio están prohibidas por ley.

Esta fórmula se ha comprobado ineficaz contra el mascotismo exótico. Como explica Olga Martín, portavoz de la Coalición para el Listado Positivo: «Por mucho que tengas un listado negativo de especies peligrosas o de especies invasoras, por ejemplo, siempre habrá otros animales que no se han puesto en este listado, y que podrían ser fuente de diversos problemas más adelante».

La razón es que este mercado se rige por modas y lo habitual es que, cuando una determinada especie exótica se convierte en tendencia, no figure en el listado negativo, debido a que antes de ponerse de moda no tenía apenas presencia en el territorio ni generaba ningún tipo de situación problemática.

Redes sociales

Cuando se identifica la existencia de problemas ambientales o sanitarios derivados de la compraventa de alguna especie exótica que, en un breve lapso de tiempo, ha pasado de ser prácticamente desconocida a estar de moda, debido por ejemplo a publicaciones en redes sociales, la inclusión del animal en cuestión en el listado negativo simplemente desplaza el negocio hacia otra especie salvaje que de nuevo vuelva a estar bajo el radar.

«La gran ventaja del listado positivo es su carácter preventivo: impide que alguien pueda tener un animal exótico antes de que aparezca el problema. En él sólo se incluirán aquellas especies que no representan un riesgo para el medioambiente, que no son peligrosas y que, además, pueden mantenerse de forma segura en casa», añade Martín.

Ley de Bienestar Animal

Esta propuesta ha generado un amplio consenso entre los expertos en protección animal y los colectivos en defensa de los derechos de los animales, hasta el punto de que la Ley de Bienestar Animal del año 2023 recoge en su articulado la necesidad de crear un «listado positivo de animales de compañía».

De la elaboración y actualización de dicho listado—que permitirá la inclusión y la exclusión de nuevas especies, según aconsejen las circunstancias—se va a encargar un Comité Científico y Técnico para la Protección y Derechos de los Animales.

Dicho comité comenzará su trabajo una vez quede aprobado el Real Decreto que regulará la creación del listado positivo. Dicho decreto está actualmente en fase de consulta pública previa a su publicación, que podría producirse a finales de este año o principios de 2026.

Navidades

Mientras se espera a que arranque definitivamente esta novedosa herramienta legal, la Coalición para el Listado Positivo insiste en recordar que, cada año, se producen más de 100 peticiones de rescate de animales exóticos en nuestro país. Motivo por el que conviene no bajar la guardia, especialmente en épocas en las que es muy habitual hacerse regalos, como sucede en Navidades.

«Muchas personas tienen la falsa impresión de que comprar o regalar un animal exótico es una acción inofensiva, y lo hacen desde el más profundo desconocimiento de las posibles consecuencias», recalca la portavoz de la coalición.

Agresiones contra los dueños

Dichas consecuencias comienzan con la falta de bienestar que sufre el propio animal que, como especie salvaje que es, no está acostumbrada a desenvolverse en una vivienda, lo que puede dar lugar, incluso, a agresiones contra sus propios dueños.

Por otro lado, conviene no olvidar que estos animales son capaces de transmitir enfermedades, tanto a otras especies como a los seres humanos (zoonosis), cuestión que podría complicar todavía más un panorama ya de por sí tensionado, a nivel nacional, por los brotes de gripe aviar y de peste porcina detectados—si bien en este último caso no parece que haya riesgo de contagio para las personas—.

Si el animal consigue además fugarse del domicilio, como sucede en multitud de ocasiones, podría acabar convirtiéndose en una especie invasora capaz de provocar graves daños a la biodiversidad, incluyendo la posible extinción de especies autóctonas con las que entre en competencia.

Los más demandados

Según la Coalición para el Listado Positivo, los animales exóticos más demandados como mascotas a día de hoy son, por este orden, el mono tití, el petauro del azúcar, el serval, los erizos y las suricatas.

El serval es un tipo de felino que puede alcanzar el metro de largo y los 12 kilos de peso, aproximadamente. Está siendo muy demandado en estos momentos por su atractivo porte y su apariencia similar a la de un gato, sólo que de mayor tamaño.

Pero hay que tener claro que es un animal salvaje y fuerte con garras y colmillos muy afilados, armas que no dudará en emplear contra otros animales y personas si se siente amenazado. Recientemente, una serval, llamada Tila, tuvo que ser rescatado por el Seprona y la Coalición para el Listado Positivo, que ha publicado el siguiente vídeo al respecto.

Animales nocturnos

Menos peligroso para el ser humano es el petauro del azúcar. Sin embargo, este pequeño marsupial —que pesa entre 80 y 160 gramos y que mide entre 13 y 30 centímetros de largo, sin tener en cuenta la cola, con una extensión por sí sola de 15 a 23 centímetros— no está exento de problemas.

«Para empezar, es un animal que duerme todo el día y que se muestra especialmente activo durante la noche, cuando nosotros descansamos», detalla Martín. «Además, son seres muy sensibles al estrés, especialmente si están solos, porque suelen vivir en grupo. Es muy frecuente que el estrés les lleve a morderse la cola y a desarrollar otros graves episodios de autolesiones».

A este animal también se le llama planeador del azúcar debido a que su dieta exige la presencia de azúcares naturales. Lamentablemente, muchos de sus dueños consideran erróneamente que pueden darles azúcar blanco refinado como sustituto, con el inconveniente de que este alimento procesado es muy tóxico para ellos y les puede provocar multitud de enfermedades y llevarles, incluso, a la muerte.

Abandonados en la calle

A preguntas de OKGREEN, la portavoz de la Coalición para el Listado Positivo también nos cuenta cómo debemos proceder si nos encontramos con animales exóticos abandonados en la calle.

«La autoridad responsable de solucionar una incidencia de este tipo es el ayuntamiento, con el que debemos ponernos en contacto. Pero, a veces, lo más rápido es llamar al 112, y que desde ahí se pongan en contacto con quienes tengan la competencia», aconseja.

Martín también explica que si el animal se encuentra gravemente herido, también puede ser una buena idea llamar a alguna protectora, centro de rescate o refugio, que saben actuar de manera rápida y ágil en este tipo de situaciones.