Caballitos de mar y nacras en el Mar Menor, un extraordinario hallazgo que da esperanzas

La Región de Murcia considera muy positivo este hallazgo para impulsar la conservación de estas especies emblemáticas en la laguna

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El Mar Menor​ es motivo de una noticia muy positiva y extraordinaria por la localización de nuevos ejemplares juveniles de caballitos de mar y nacras, unas especies protegidas que se hallaban en franco declive durante las últimas décadas.

De este modo, la albufera murciana del mar Mediterráneo, la laguna de agua de este tipo de mayor extensión de España que, a pesar de sus cíclicos problemas, sigue representando un territorio de gran valor medioambiental y que cuenta con numerosas figuras de protección.

En este delicado enclave se han detectado decenas de ejemplares juveniles de caballito de mar (Hippocampus) y de nacra (Pinna nobilis) durante los primeros trabajos de inmersión realizados para hacer seguimiento y monitorizar la presencia de estas especies en el Mar Menor, según han informado fuentes de la Región de Murcia en un comunicado.

Hallazgo extraordinario

El consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, ha calificado de «extraordinario» este hallazgo declarando que es «fruto de la mejora en la calidad ambiental experimentada en sus aguas, que está permitiendo vislumbrar más ejemplares y recuperar especies».

El caballito de mar es una diminuta especie, y representa uno de los pocos peces que nada erguido, enrollando su rizada cola alrededor de las plantas para ayudarse a luchar contra la corriente. Además, en lugar de escamas, posee discos de hueso debajo de su piel y, en lugar de boca, usa su larga trompa para alimentarse del plancton.

Indicador ambiental

Además, la presencia de caballitos de mar, es un excelente indicador de la salud ambiental del entorno por el que se mueven, sobre todo si sus poblaciones son numerosas. La especie habita en praderas marinas, manglares y arrecifes de coral en costas poco profundas, ecosistemas que son muy sensibles a la polución, al cambio climático y a otros impactos ambientales.

Desde el gobierno murciano se ha explicado que «científicos y expertos han descubierto en las últimas semanas numerosos ejemplares de caballitos de mar, una especie que es extremadamente vulnerable, se desplaza lentamente y necesita unas condiciones especiales, como aguas tranquilas, claras y poco profundas, como las que se dan en el Mar Menor».

Ejemplares de nacra

Además del caballito de mar, otro de los llamativos hallazgos es la aparición de un grupo de 23 ejemplares juveniles de nacra. «Es la primera vez desde hace al menos ocho años, en 2016, que se localiza un grupo tan numeroso de este molusco bivalvo en el Mar Menor, catalogado como una especie en Peligro Crítico de Extinción», ha destacado el consejero.

La nacra fue declarada especie en «situación crítica» y ha sido catalogada como «en Peligro de Extinción»  en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE) y del Catálogo Español de Especies Amenazadas (CEEA).

Se ha hallado un grupo de 23 ejemplares juveniles de nacra en el Mar Menor

Gran tamaño

Es una especie endémica del Mediterráneo, en donde habita desde finales del Mioceno, hace 5 millones de años, en todas las cuencas, excepto en el mar Negro. Está considerada el molusco más grande del Mediterráneo. También está considerado como el segundo bivalvo más grande del mundo, con tallas que pueden alcanzar más de un metro de altura.

Los ejemplares de nacra hallados ahora junto a los caballitos de mar en el Mar Menor son juveniles, procedentes del evento reproductor del año pasado, y fueron localizados por el equipo de investigación del Acuario de la Universidad de Murcia, en colaboración con la Universidad de Alicante.

Todo ello en el marco del programa de seguimiento de las poblaciones de nacra puesto en marcha por el Gobierno regional para monitorizar esta especie en el Mar Menor.

Vázquez ha precisado que «el Mar Menor es uno de los pocos refugios que quedan para la nacra a nivel mundial, por lo que su conservación y protección es prioritaria para seguir garantizando su presencia en nuestro litoral».

Halo de esperanza

Por todo ello, se ha considerado que su descubrimiento «supone un halo de esperanza para la nacra, que ha visto reducida su población en más de un 99% en el Mediterráneo, que es su hábitat natural».

En los últimos años, la nacra se ha visto afectada en el mar Mediterráneo por una epidemia de mortandad extrema, que ha reducido drásticamente su población hasta el punto de extinguirla en la práctica.

Medidas de protección

En este contexto, el Gobierno regional impulsa acciones dirigidas a la protección y conservación de la nacra. Una de ellas corresponde a los trabajos de investigación del Banco de Especies, dependiente de la Universidad de Murcia y promovido y financiado por la Comunidad.

El objetivo de estas acciones es el intentar completar el proceso de reproducción en cautividad de esta especie con el fin de garantizar su salvaguarda y mantener el nivel de población de esta especie singular.

Exclusión de fondeos

También se ha promovido el balizamiento de varias zonas de exclusión de fondeos para proteger, entre otras especies, a la nacra, que se sitúan en las islas Perdiguera y del Barón, así como en la zona litoral de Punta del Galán y Matas Gordas.

Además, el Gobierno regional desarrolla campañas de información y sensibilización sobre la importancia de cuidar y respetar el hábitat de este molusco en el entorno del Mar Menor, que se sitúa junto a praderas de fanerógamas marinas, Cymodocea nodosa, una especie también protegida.