Mascotas
Mascotas

Lo que debes saber sobre la anestesia a perros y gatos

En algunas operaciones e intervenciones con perros, es aconsejable el uso de la anestesia. ¿Cómo es la anestesia en perros y gatos?

La anestesia a perros y gatos es el proceso que se utiliza para aliviar dolores durante procedimientos quirúrgicos. También se accede a ella para realizar algunos estudios o inmovilizar a los animales en estado de agresividad. Existen diferentes tipos de anestesia y su aplicación depende del tipo de intervención y la salud de los animales. Es muy frecuente que los dueños tengan miedos y precauciones en relación al uso de las mismas. Lo cierto es que la anestesia es un método seguro, los factores más importantes son el medicamento y los profesionales.

Anestesia general

En los procedimientos de mayor complejidad se utiliza la anestesia general. A través de la misma se induce a una hipnosis con pérdida de sensibilidad. Además, se relajan los músculos y se provoca una pérdida de reflejos que impide los movimientos.

Anestesia Local

Este procedimiento cumple una función de calmante en zonas específicas del cuerpo. Es la que se utilizan en intervenciones más sencillas y locales, aunque la de menos uso. La gran diferencia es que no influyen sobre la conciencia del animal.

Evaluaciones previas a la anestesia a perros y gatos

Previo a la aplicación de la anestesia es fundamental el proceso de evaluación del estado general del animal. El veterinario debe realizar un análisis de su historia clínica y recabar información que garantice la tolerancia a la misma.

El protocolo general indica que el profesional consultará a los dueños sobre enfermedades, tratamientos y todos los datos médicos relevantes. Además, se tienen en cuenta la edad, raza, peso y características particulares que pueden influir. Por último, realizan estudios como electrocardiograma, análisis de sangre y pruebas necesarias.

Etapas de la anestesia

En primer lugar, se realiza una premedicación que genera una relajación muscular. En esta etapa se prepara al animal para la intervención, se introduce el catéter en la vena para administración la medicación.

En la segunda fase se utiliza la anestesia y el perro se duerme por completo. La medicación se introduce por vía venosa o por medio de gases a través de una mascarilla. Durante este proceso se introduce el tubo por el cual circularán el oxígeno y los gases anestésicos.

El mantenimiento anestésico es el momento en el cual se realiza la intervención. Los medicamentos siguen administrándose por el tuvo o mascarilla para mantener al animal dormido.

Por último y de extrema importancia es la etapa de recuperación. Se dejan evaporizar los gases y solo se administra oxígeno. Se quita el tubo y se controla al animal hasta que despierte.

¿En algún momento has tenido que anestesiar a tu compañero mascota?